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"Dijo que ya no quería ir a la escuela...que ya no aguantaba todos los malos tratos"
Una pareja denuncia acoso escolar del que serían víctimas sus hijas, en especial una niña de 11 años. Dicen que han tratado de poner denuncias, pero sin éxito
Tras dos años de guardar silencio y de no encontrar respuesta, una madre decidió hacer público el problema de acoso escolar y asegura que sus cuatro hijas lo han experimentado; sin embargo una de ellas es la que, asegura, ha sido más afectada; incluso, dice que debido a ello abandonó la escuela.
NO se publica en este reportaje el nombre de la madre, sus hijas y las instituciones en que han estudiado para evitar revictimizarlas; sin embargo si se explican los hechos para visibilizar el problema del acoso escolar o bullying. De acuerdo con el relato de la familia, el problema comenzó cuando la hija mayor inició sus clases en una escuela en el departamento de San Miguel, la cual eligieron porque era accesible a su casa; pero fue ahí cuando comenzó el acoso escolar, en el cual se vinculan alumnos y adultos.
Según los padres, en una ocasión su hija fue golpeada a patadas por los compañeros en un salón cuando se encontraban sin la vigilancia de la maestra que atendía la sección; aseguran que la paliza le provocó que no pudiera caminar. Su hija, de 11 años de edad, les narró lo que ocurrió en esa ocasión. La madre denunció ante la Junta de la Carrera Docente, al director de la institución educativa por la negligencia; de lo cual guarda documentos.
La familia ha expresado que acudieron a la Fiscalía, a la Dirección Departamental de Educación, Conapina, Ciudad Mujer e instancias que son pro derechos humanos, llevando lo que consideran pruebas de lo sucedido, pero sin encontrar apoyo o solución para lo que les ocurre. Incluso la familia asegura que en la Dirección Regional de Educación no le aceptaron la documentación con las pruebas de los maltratos.
La madre comenta que hubo dos audiencias en la Departamental de Educación, pero por falta de testigos perdieron el caso; que otros padres y madres de alumnos no quisieron colaborar por temor a represalias con sus hijos; también hubo quienes le cobraba hasta $300.00 para atestiguar. Esa acción ante la Junta de la Carrera Docente, a criterio de la madre, fue lo que ocasionó más problemas, porque hubo represalias contra sus tres hijas, que estudiaban en ese lugar.
"Ya fui a poner denuncias a muchos lados pero ninguna me da respuesta, me siento impotente", expresa la madre en un video publicado en redes sociales, en la cual etiqueta al presidente de la República Nayib Bukele, a la primera dama Gabriela de Bukele y al Ministerio de Educación.
En ese vídeo la madre expone que su hijas han sufrido golpes, arañazos y jalones de cabello y de lo cual señala a miembros adultos de la comunidad educativa.
"Mi hija sufrió abusos y daños psicológicos", expresa la madre quien cuenta únicamente con los relatos de la menor en cada evento, y en una ocasión asegura haber atestiguado el momento en que a una de sus hijas le jalaron el cabello cuando pidió permiso para ir al baño.
La madre explica que una de sus hijas fue diagnosticada hace años con diabetes tipo uno, razón por la que necesita consumir abundante agua, lo que le genera la necesidad de salir al baño en repetidas ocasiones, durante la jornada de estudios. Añade que pese a que la documentación del diagnóstico firmada y sellada del hospital fue presentada al director, no fue considerada e ignoraron la situación de parte de las autoridades escolares.
Narra la madre que a su hija, que padece diabetes, la discriminan por su condición médica, le ponían apodos y la marginaban, e incluso adultos orientaban a los menores para que no tuvieran ningún tipo de socialización con su hija. Aseguran los padres que la niña presentaba elevaciones drásticas en la glucosa y niveles altos en la presión, tras los episodios de acoso escolar. E incluso en una de esa ocasiones fue necesario el ingreso en el hospital nacional San Juan de Dios de San Miguel. Según ellos la primera vez que tuvo ingreso hospitalarios fue el 19 de octubre de 2023.
"Dijo que ya no quería ir a la escuela que se sentía muy mal, que ya no aguantaba todos los malos tratos, la niña está bien dañada, yo la iba a dejar a la escuela y la niña no entraba, ahí me quedaba yo esperándola, pues porque bien mal se ponía a llorar", narra con frustración la madre.
Según la madre, en una ocasión su hija estuvo de pie durante toda la clase debido a un castigo; pero a causa de su condición médica, su salud se complicó y debió quedar ingresada en el hospital por varios días. Esa recaída fue registrada el 27 de enero de 2025, cuando inició el año escolar.
Tras una interconsulta con un endocrinólogo pediatra, le ajustaron la dosis de insulina . También en la interconsulta con psicología, le diagnosticaron episodios de ansiedad, cefaleas leves, mareos, alucinaciones visuales y auditivas, no puede expresar sus emociones de estrés psicosocial, explica la familia.
Posteriormente en la interconsulta con psiquiatría, diagnosticada con una tristeza a nivel secundario, por exclusión social escolar, inició alucinaciones visuales , un episodio depresivo grave, lo que ha requerido una rigurosa administración de fármacos de manera ambulatoria.
En un resumen médico emitido el 11 de abril de este mismo año, por profesionales del hospital nacional de San Miguel, se recomendó a la madre que cambiará a la niña de escuela. Pero antes que ella hiciera los trámites, las tres hermanas fueron trasladadas a otra escuela pública de la misma zona, el trámite fue hecho por las autoridades del centro educativo del cual denunciaron el acoso escolar, exponen los padres de las niñas.
La madre de familia relata que el director le había anunciado que la solución al problema era trasladar a la menor a otro centro educativo.
"En la recaída (cuando la niña estaba enferma), el personal de la escuela tomó esa decisión (el traslado) sin antes informarme", dice la madre.
La mamá y el papá de las niñas aseguran que nunca hubo un antecedente en donde los maestros les indicaran que sus hijas tenían algún mal comportamiento. La señora manifiesta que en la medida de lo posible ha sido una de las madres de familias más colaboradoras, aportando para la compra de algún mueble, internet, para agua, limpieza, cuando se quemaba algún foco. "Yo no quiero que vaya a dañar a otros niños o que vaya a dañar a mi niña pequeña, porque ya mucho", expresa.
De acuerdo a los datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental 2022, el 7.4% de niños entre 3 y 7 años afirmó haber experimentado acoso en el entorno escolar. La cifra sube a 15.6% en la población entre 8 y 12 años de edad. Y llega a un 15% en el segmento de 13 a 17 años.
El jueves 29 de mayo, EDH buscó la versión del director y conocer la postura de docentes señalados. Sin embargo una docente que se encontraba dando clases en el salón lateral a la dirección dijo que el director no se encontraba, que justamente atendía ese problema en una reunión en la Dirección Regional de Educación. A la fecha no se ha logrado su versión de los hechos.