Enfermería, la profesión que renace: sacrificio y propósito en las nuevas generaciones
El 15 de mayo, El Salvador conmemora el Día del Profesional de la Enfermería, fecha que reconoce la labor incansable de estos héroes en blanco que cuidan la salud de la población incluso en las condiciones más adversas.
Los enfermeros y enfermeras salvadoreños son mucho más que profesionales de la salud, ya que enfrentan largas jornadas, condiciones desafiantes y situaciones de alta presión con una actitud de servicio inquebrantable.
Su labor no solo implica atender a los pacientes, sino también brindar consuelo, esperanza y apoyo emocional en momentos difíciles. En hospitales, clínicas, unidades de salud y otras instituciones sanitarias, su presencia es una luz de esperanza y comprensión.
El sacrificio de estos profesionales no pasa desapercibido. La dedicación que muestran en su trabajo refleja un profundo amor por su profesión y un compromiso genuino con la vida y la salud de los demás.
En este día también se quiere destacar a los estudiantes que están en proceso de convertirse en profesionales de la enfermería. Ellos representan el futuro de la salud, llenos de entusiasmo y ganas de aprender para seguir la noble labor de sus antecesores.
Día del Profesional de la Enfermería, es una oportunidad para reconocer y agradecer a quienes, con su sacrificio y dedicación, hacen posible que muchas personas recuperen la salud. ¡Gracias, enfermeras y enfermeros, por su entrega y por ser ejemplo de amor y servicio!

Henry Edenilson Pérez
Segundo año, Licenciatura en Enfermería
Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer
“Todos los que ejercemos en el ámbito de la salud debemos ser conscientes de la delicadeza de nuestra labor, pues nuestro deber es atender a quienes enfrentan condiciones médicas adversas.”

Jonathan Alessandro Cornejo
Cuarto año, Licenciatura en Enfermería
Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer
"Debemos mantener siempre la motivación para dedicar todo nuestro esfuerzo y entrega al cuidado de los pacientes, pues ellos requieren constantemente del apoyo de los profesionales de la salud. Este compromiso constituye nuestra mayor responsabilidad.”

Natalie Nayeli Barahona
Tercer año, Licenciatura en Enfermería
Universidad Evangélica de El Salvador
“Desde siempre he sentido el llamado de servir a los demás. Elegí la enfermería como el camino para brindar cuidados profesionales a quienes enfrentan padecimientos médicos. La formación universitaria me está proporcionando las competencias técnicas y humanas que necesitaré para ejercer esta noble profesión con excelencia.”

Alondra Lilibeth Guadron
Egresada, Técnico en Enfermería
Universidad Andrés Bello
"Desde mi infancia, la enfermería capturó mi atención. Cada intervención que realizamos no solo alivia síntomas, sino que restaura esperanzas. Como futuros profesionales, tenemos el privilegio y la responsabilidad de combinar conocimiento científico con compasión auténtica, porque detrás de cada caso hay una persona que merece atención digna y humanizada."

José Arístides Méndez
Segundo año, Licenciatura en Enfermería
Universidad Andrés Bello
"La enfermería es una profesión que demanda entrega absoluta. Nuestra labor va más allá de cumplir tareas; es un compromiso diario de responsabilidad y empatía. Como profesionales, no solo aplicamos protocolos, sino que honramos la confianza que los pacientes depositan en nosotros, ofreciendo siempre una atención que supere lo técnico para convertirse en un genuino acto de servicio humanizado."
¿Te has preguntado qué cualidades hacen a un enfermero o enfermera excepcional en la actualidad?
Esta profesión va mucho más allá de los conocimientos técnicos: exige una combinación de habilidades humanas y competencias profesionales para garantizar una atención integral y de calidad.
Empatía: La capacidad de conectar emocionalmente con los pacientes y brindarles apoyo en momentos críticos es fundamental.
Responsabilidad y compromiso: La enfermería requiere tomar decisiones rápidas y certeras, cuyas consecuencias impactan directamente en la vida de las personas.
Ética profesional: Basada en la honestidad, la confidencialidad y el respeto, es la base de una práctica confiable y humanizada.
Competencia técnica y actualización constante: Dominar avances tecnológicos, protocolos y mejores prácticas asegura una atención precisa y efectiva.

Comunicación asertiva: Tanto con pacientes como con el equipo médico, facilita la coordinación, evita errores y fortalece la confianza.
Organización y gestión del tiempo: Habilidades clave para manejar múltiples tareas en entornos de alta demanda, sin comprometer la calidad.
Paciencia y sensibilidad: Indispensables para acompañar a pacientes en situaciones de dolor o vulnerabilidad, ofreciendo consuelo y dignidad.
La actitud de aprendizaje continuo y la apertura a la innovación completan el perfil, permitiendo al profesional adaptarse a los cambios y ofrecer siempre lo mejor.
Un enfermero o enfermera ejemplar es, ante todo, una persona íntegra, empática y técnicamente capacitada, capaz de brindar cuidados con excelencia y calidez humana. Solo así se cumple la noble misión de esta profesión: cuidar, sanar y mejorar vidas.
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