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Observadores de la OEA ya están en El Salvador para elecciones del 3 de marzo
La Misión de Observación de la OEA en El Salvador colaborará nuevamente, pese a actitud intimidatoria contra una integrante de esta comitiva.
Un equipo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ya se encuentra en El Salvador para observar las próximas elecciones municipales y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN). La misión está encabezada por Isabel de Saint Malo, exvicepresidenta y excanciller de Panamá.
El grupo, compuesto por 30 personas de 14 países, ya está revisando los preparativos para los comicios del domingo. Algunos expertos analizarán temas como la organización electoral, la tecnología utilizada, la justicia electoral y la participación de las mujeres.
OEA: el proceso postelectoral fue deficiente, lento y desorganizado
Los observadores se reunirán con autoridades del gobierno y del sistema electoral, así como con representantes de partidos políticos y de la sociedad civil. El día de la elección, visitarán centros de votación en los 14 departamentos del país.
Al final del proceso, la OEA presentará un informe con sus observaciones y recomendaciones para mejorar las futuras elecciones en El Salvador.
Esta es la 18ª misión que la OEA envía a El Salvador, y ha sido posible gracias al apoyo financiero de Canadá, Estados Unidos, Francia, Panamá y Perú.
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Apoyo pese a ataques
Los observadores se hacen nuevamente presentes en el proceso electoral aún cuando integrantes de Nuevas Ideas expulsaron a una observadora de uno de los salones de escrutinio legislativo.
“La Misión tomó nota de que no se respetó el número de vigilantes establecido por partido político y que el Partido Nuevas Ideas contó con una cantidad de personas muy superior que el resto. Asimismo, este partido, en ocasiones, asumió una actitud dominante e intimidatoria contra las personas que representan a otras fuerzas políticas y contra los observadores internacionales”, señaló la Misión en su más reciente informe.
Asimismo, en sus informes señalaron que los diferentes tiempos de procesamiento de actas estuvieron relacionados no solo con la capacidad de trabajo de los operadores, sino también con su predisposición para hacerlo, así como una serie de arbitrariedades más.