En alerta por casos de gusano barrenador en El Salvador
En el departamento de Morazán hay 30 casos sospechosos que están en vigilancia. Esta enfermedad es causada por larvas de mosca y afecta al ganado, equinos y hasta el ser humano.
En Morazán se encuentran en alerta las autoridades municipales y del Ministerio de Agricultura (MAG) debido a la sospecha de 30 casos de la presencia del gusano barrenador en animales de sangre caliente, como ganado y equinos.
Esta enfermedad se desarrolla a través de la colocación de huevos de la mosca en los bordes de las heridas, mucosas lesionadas o alrededor de los orificios naturales. Las larvas desarrolladas comienzan a alimentarse de los tejidos de los animales, perforando hasta el punto de que, de no ser tratada, puede ocasionar la muerte.

Por prevención, las autoridades municipales del territorio sur de Morazán han instalado un punto de control en el kilómetro 18 para verificar las condiciones de los animales que ingresan desde otros países vecinos.
Esta iniciativa se implementó tras la visita del personal del MAG, donde se les planteó la necesidad de colocar el control ante la alerta extendida, desde hace más de dos meses a nivel nacional.
“El ganado siempre ha tenido gusanos, solo que ha sido de una variedad conocida como el torsano. El barrenador se estima que hace unos 30 años estuvo en el país, pero logró ser erradicado debido a los tratamientos que se les dieron en su momento. Se estima que la alerta se ha extendido en El Salvador por el Ministerio de Agricultura y Ganadería”, explicó Carlos Arturo Díaz, encargado de la Unidad Agropecuaria de la alcaldía de Morazán Sur.

Informó que a pesar de los esfuerzos en ese departamento ya se contabilizan más de 30 casos que actualmente se mantienen en vigilancia, sobre todo al ser un departamento fronterizo con Honduras, donde actualmente, al igual que en Guatemala, mantiene mayor auge.
Todos están siendo revisados, y aquellos que tienen gusanos o heridas no tratadas se les deja en el corral en el espacio habilitado por la alcaldía para brindarles el tratamiento durante una cuarentena. Posteriormente, los animales son entregados a sus propietarios.

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