El mensaje de las misteriosas mochilas rojas en San Salvador: "No se ve, pero duele"
La gente se llenó de curiosidad ante la aparición en la calle de mochilas rojas. Lo que parecía un acertijo urbano es la potente voz de más de 30 jóvenes que, bajo la campaña "No se ve, pero duele", buscan visibilizar la carga de la depresión y construir una red de apoyo.
Durante varios días, ciudadanos y usuarios en redes sociales se mostraron intrigados por la aparición de misteriosas mochilas rojas colocadas en diferentes puntos estratégicos de San Salvador. Las imágenes rápidamente se viralizaron, dando pie a todo tipo de teorías: desde campañas publicitarias hasta alertas de seguridad.
Detrás de esta iniciativa se encuentran un colectivo de más de 30 jóvenes cuyo objetivo es crear conciencia sobre el tema de la depresión, una condición muchas veces invisible, pero que pesa profundamente en quienes la padecen, especialmente en jóvenes.

Esta campaña social llamada “NO SE VE PERO DUELE" nace como un proyecto de una cátedra estudiantil que se ha convertido en un esfuerzo propio de varios estudiantes de la licenciatura en Mercadeo Internacional, quienes han impulsado esta iniciativa para crear una red de apoyo a personas que padecen depresión.
“La mochila roja simboliza la carga emocional que no se ve pero que muchos llevan consigo todos los días, enfocado a los jóvenes", explicó Sofía Pérez una de las líderes de la campaña.
Según registros del Ministerio de Salud, entre junio de 2023 a mayo de 2024, fueron atendidas 375,422 consultas en el área de salud mental en la red pública, lo que revela una creciente demanda de estos servicios en El Salvador, en comparación al mismo periodo del año anterior que fue 364,159 pacientes atendidos, un incremento del 3%. Hasta la fecha no se encontró un dato más actualizado de cómo está la situación a nivel nacional.
El aumento en las consultas de salud mental en El Salvador es un reflejo de una creciente conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro bienestar emocional.
El portal oficial detalla que dentro de las principales consultas atendidas fueron intervenciones en crisis, psicoterapia individual y grupal, así como pruebas psicométricas.
La primera encuesta de salud mental realizada por el Ministerio de Salud, cuyos resultados fueron revelados en 2023, expone que cinco de cada diez personas entre 18 y 59 años tienen trastornos de ansiedad y dos de cada diez (22 %) adultos salvadoreños de la misma edad presentan algún grado de depresión, de acuerdo con el estudio.

Para la especialista en psicología, Judith Hernández, la pandemia, la virtualidad de las clases, el uso de las pantallas, el bullying, la baja autoestima y otros factores han agudizado el padecimiento de la depresión en los niños y jóvenes.
Solo en el Hospital Nacional Psiquiátrico “Dr. José Molina Martínez” se registraron 28,838 consultas de emergencia relacionadas a afecciones mentales en el 2023 y el tiempo de consulta es de 15 minutos por paciente, que para algunos especialistas no es insuficiente para brindar una atención de calidad.
Además, Hernández asegura que para poder atender a un paciente lo idóneo sería como mínimo 45 minutos para poder brindar una buena atención “la depresión se puede diagnosticar y atender a tiempo”.
Las estadísticas recientes arrojan una luz preocupante sobre la salud mental en El Salvador, con un incremento notable en los casos de depresión en los últimos años.
Este aumento se suma a los ya existentes desafíos en el abordaje de la salud mental, generando una mayor presión sobre el sistema sanitario y demandando respuestas efectivas por parte de las autoridades.
La depresión, lejos de ser una simple tristeza pasajera, se ha consolidado como un problema de salud pública que requiere atención prioritaria.
Por su parte insta a las autoridades públicas a realizar un trabajo articulado para atender la depresión, contrarrestar la desinformación y quitar todos los tabúes que rodean la enfermedad “desde el Ministerio de Salud, Educación y Trabajo, Las Universidades todas articuladas deberían hacer más campañas para sensibilizar a la población y así normalizar la terapia psicológica y la consulta psiquiátrica”.
Una campaña que busca visibilizar la depresión
“Queremos concientizar a los jóvenes sobre la carga, la empatía, la escucha activa y generar un espacio de red como herramienta para los que necesitan ayuda” añade Sofía quien además agrega que como parte de la campaña el dejar las maletas en los espacios públicos es evidenciar que muchas veces pasamos desapercibida esa carga que muchos jóvenes llevan.

Para Marlyn Cuellar, otra de las líderes de la campaña, este tema es todavía un tabú por muchos factores entre ellos el acceso a la salud mental y una sociedad machista que no permite a los jóvenes hombres expresar sus emociones por miedo.
“La razón de abordar este tema es que nosotros tuvimos un compañero que nos confesó que padecía depresión, para nosotros fue algo chocante porque él no aparentaba esa carga que lo estaba lastimando tanto, nos conmovió y es por eso que nos juntamos e hicimos este colectivo”, agrega.
La campaña aparte de incluir videos, testimonios y mensajes que serán difundidos a través de redes como TikTok e Instagram, con el fin de abrir espacios de diálogo y brindar herramientas de apoyo a quienes lo necesiten, también busca hacer una red con varios psicólogos para que puedan atender de forma gratuita y con descuentos para que puedan acceder a sesiones.

“Más allá de que esta iniciativa nació de unos estudiantes queremos incentivar a más personas para que se unan, especialistas y autoridades de salud para que puedan apoyarnos y podamos ayudar a más jóvenes que están padeciendo de depresión”, dice Josué Orellana, quien también es parte del colectivo.
Judith destaca el trabajo de los jóvenes “es un grano que están aportando a la sociedad por crear esta red de apoyo que brinda una herramienta y el impacto que está teniendo la campaña porque una persona depresiva puede estar a la par de cualquiera y esta oportunidad de ayudar es una buena”.

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