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Congresista de EE.UU. preocupado por exilio de Cristosal
El funcionario estadounidense destacó que la organización que defiende derechos humanos “realiza un trabajo fundamental para exigir cuentas” al gobierno de Nayib Bukele. La CIDH también lamentó la suspensión de operaciones en el país.
El congresista demócrata, Gregory W. Meeks, mostró su preocupación por el reciente anuncio de Cristosal de tener que salir de El Salvador ante el creciente acoso, amenazas y hostigamiento por parte del Gobierno salvadoreño.
“Estoy profundamente preocupado por los informes de que grupos como @Cristosal y @_elfaro_ están siendo obligados a salir de El Salvador y exiliarse”, publicaron en la cuenta de X del Comité de la Cámara responsable de la legislación y supervisión de la política exterior.
Gregory W. Meeks, miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, también destacó que tanto Cristosal como el medio independiente “realizan un trabajo fundamental para exigir cuentas al gobierno de Bukele”.
Cristosal es una organización que defiende derechos en Centroamérica y trabajaba desde el año 2000 en El Salvador atendiendo a víctimas de violaciones a derechos humanos y su principal lucha por el reconocimiento del desplazamiento forzado en el país.
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Su director, Noah Bullock, dijo el pasado jueves, durante la conferencia de prensa realizada desde Guatemala, que en El Salvador ya no existen garantías para seguir haciendo su trabajo de defensa de derechos humanos.
“Ante los riesgos de persecución y frente a una aparato represivo que actúa sin límites, nos vemos obligados a elegir entre la cárcel o el exilio”, dijo Bullock, quien anunció que la organización se exilió en Guatemala.
Ante todos estos acontecimientos, el congresista demócrata pidió al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, “que condene este ataque a los derechos humanos y que los apoye”.
CIDH también preocupada
Diferentes organismos internacionales también lamentaron el cierre de Cristosal en El Salvador. Uno de estos fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que mediante un comunicado expresó su preocupación ante la suspensión de operaciones en el país.
“La CIDH observa con preocupación la suspensión de las operaciones de Cristosal tras 25 años en el país. La organización de derechos humanos indicó que la criminalización de personas defensoras y la imposición de la Ley de Agentes Extranjeros le impedirían continuar libremente con su labor”, escribió en la cuenta de X.
Además, la CIDH afirmó que las organizaciones defensoras de derechos humanos “son un pilar de toda democracia y los Estados deben garantizar que realicen sus actividades sin temor ni represalias y libres de restricciones”.