Comerciantes desalojados del Centro Histórico reclaman mejores posibilidades

Escombros de lo que por varios años fueron puestos de comercios yacían amontonados mientras eran retirados por trabajadores de la Alcaldía de San Salvador Centro de las diferentes arterias, que desde el 4 de marzo lucen sin negocios informales.

La 6a Calle Oriente y también la Poniente, las avenidas 5a, 7a y 9a Sur, así como la calle Gerardo Barrios son las principales que recientemente han sido despejadas “de manera voluntaria” por los comerciantes informales que las mantuvieron ocupadas durante años.

Estas acciones corresponden al reordenamiento que la comuna capitalina desarrolla en el Centro Histórico, aunque para muchos de los comerciantes desalojados esto los deja a la deriva y sin la principal o única fuente de ingresos.

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“Yo estoy de acuerdo con todo lo que han hecho (el reordenamiento), pero que no nos discriminen, que nos den una solución. Ya tenemos dos años que nos desalojaron de la calle Gerardo Barrios, después tuve un puesto en la 5a Avenida Sur para salir adelante y ahora nos volvieron a desalojar y no nos dan una resolución de alguna ayuda”, menciona un comerciante que por temor prefirió omitir su nombre.

“La mejor ayuda sería que nos hablaran inmediatamente y que nos puedan ubicar en un puesto para seguir vendiendo, donde sea, pero que sea algo factible y beneficioso para nosotros”, dice también otra vendedora que fue retirada de la 5a Avenida Sur y que reservó su nombre.

“No nos han dado puestos, están dialogando a ver si nos dan, pero no hay seguridad pues, según representantes de la Alcaldía, el mercado San Miguelito ya está dado. Entonces, ¿dónde están las opciones?, cuestionó la comerciante.

El mismo 4 de marzo, el alcalde Mario Durán aseveró en X que “todas estas personas van a ingresar al sistema de mercados de la Alcaldía de San Salvador y muchas de ellas han optado por esta gran opción. Van a estar en cada uno de los 32 mercados”.

“Nos dicen que nos van a pasar a un mercado, pero es mentira. Yo tengo dos años de desalojado y nunca han solucionado nada”, enfatizó el vendedor.

“Muchos dicen que a los vendedores los han indemnizado, eso es mentira, a nosotros no nos han dado un centavo; hoy en lugar de generar ganancias tengo deudas”, lamenta otra vendedora.

“Eso mejor ni se espera porque uno siempre trabaja, pero ahora no nos están dejando trabajar y uno cómo va a vivir. Mucha gente va a aguantar hambre, no va encontrar de dónde lograr sus alimentos diarios; ese era su legado, su trabajo”, exclama el comerciante.

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El alcalde Durán posteó un día antes también que “está movilización ha sido por cuenta propia, y hoy marcamos un precedente: no se permitirá más comercio informal en estos espacios. Después de 30, 40 o 50 años, los vendedores que vieron nacer a sus familias en la informalidad hoy inician una nueva etapa”.

Una idea que no es aceptada totalmente por comerciantes desalojados, pues para ellos el reordenamiento provoca “más pobreza y más desempleo”. “Así como le han dado posibilidades a extranjeros de que vengan a hacer plata aquí al país, deberían de darle al salvadoreño las posibilidades de salir adelante con su trabajo, en su emprendimiento”, reclaman.

El sonido de los motores de las maquinarias, las cintas amarillas o naranjas, obreros de la comuna, vías que anteriormente estaban copadas de negocios informales y que poco a poco han ido siendo despejadas o el alto patrullaje de agentes metropolitanos es el paisaje común en el centro capitalino, en los últimos años.

Según ha informado la comuna capitalina, esta es la quinta fase y la segunda etapa de la revitalización del Centro Histórico, la cual comprende la intervención de  2.5 kilómetros y de 6 manzanas en el corazón de la ciudad.

“Sí se puede salir adelante, pero si ellos se pusieran la mano en la conciencia”, “quisiera que nos dieran una solución verdadera, que nos dijeran: ‘aquí les vamos a poner este lugar y aquí se van a rebuscar’”, “nosotros no tenemos un sueldo fijo, esperamos que Dios toque los corazones y que nos den pronto la respuesta”, piden los comerciantes.