Bukele alude a nuevos "enemigos" en lugar de dar informe de labores

Lo que debió ser un informe de labores del último año de gestión del presidente de la República, Nayib Bukele, fue mas bien una acusación de los problemas del país a los "nuevos enemigos", que serían organizaciones y defensores de derechos humanos y al periodismo crítico.

Como lo ha hecho en distintas intervenciones, Bukele recordó que El Salvador fue el país más violento del mundo por causa de las pandillas y defendió la aplicación del Plan Control Territorial y del régimen de excepción.

El mandatario no dio cifras de inversión ejecutada en el último año en los distintos rubros, como el crecimiento económico, de turismo, producción agrícola o la ejecución de programas sociales. Aunque hizo una mención de los programas más conocidos como los agromercados y las construcciones del nuevo hospital Rosales y el viaducto de Los Chorros, que se gestionaron desde años atrás.

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Lo que hizo fue defender la reciente aprobación de la Ley de Agente Extranjeros para gravar con un impuesto del 30 % a las donaciones a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), acusarlas de tener una agenda política y criticar al periodismo independiente. Incluso se quejó que no pueden capturar a defensores de derechos, supuestamente por actos de corrupción, sin que se les reclame de tener presos políticos.

Culpar a otros

De acuerdo a Verónica Reyna, del Servicio Social Pasionista (SSPAS), se trata de un discurso para señalar a "nuevos enemigos".

"La administración Bukele ha utilizado siempre un discurso populista, que polariza la sociedad en la lógica de construir un enemigo al que hay que combatir, y a partir de eso las acciones que el gobierno realiza son justificables porque está en combate, contra de un enemigo", expresó.

Indicó que en un principio fue la oposición política y luego las pandillas. "Y en esta ocasión, a mi parecer, el discurso lo que intenta es crear otra figura de enemigos al ya no tener oposición política partidaria o que esta se haya visto reducida, que realmente no le implica mayor contrapeso en la Asamblea Legislativa. Al contar con la cooptación de la Fiscalía General, del sistema judicial, realmente ya no tiene enemigos dentro de la institucionalidad del Estado", expuso.

Considera que trató de deslegitimar las denuncias de organizaciones sociales sobre las violaciones a derechos humanos y de tratar de desacreditar al periodismo que dio a conocer las negociaciones con pandillas para ganar las elecciones, entre otros casos de posible corrupción en su gestión.

"Y el intento de negar la existencia de presos políticos, a través de un discurso que además equipara o intenta construir una narrativa de que la gente corrupta, los criminales ahora están yéndose a las ONG o manteniéndose en el periodismo para ocultar sus crímenes o de su corrupción, creo que es un intento de ir moviendo la narrativa hacia la criminalización del periodismo y las ONG", expresó.

Según Bukele, el cobro del impuesto sería a las organizaciones con fines políticos. "El discurso presidencial ayer fue preocupante, porque prácticamente dijo, se dijo en el discurso presidencial de que no hay problema de que haya injerencia con tal que paguen un 30%", dijo Celia Medrado, especialista en derechos humanos en la entrevista de YSUCA.

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Para la experta, ya no es aceptable el discurso de culpar a gobiernos anteriores.

"Ya después de seis años con poder casi absoluto de todas las instancias del Estado, no puede echársele la culpa a nadie de la incompetencia, de la falta de transparencia y del desenmascaramiento que estamos viviendo en un régimen represivo, que irá en escalada cada vez más y que tiene como blancos principales, en primera línea, a defensoras, a defensores de derechos humanos y a una prensa capaz todavía de decir la verdad", dijo.

Crítica a la democracia

Otro de los aspectos que Bukele abordó en su discurso fueron las publicaciones de medios de comunicación internacionales, como The Economist, que revelan el retroceso democrático en el país. "A mí me pareció curioso que fueran las monarquías hereditarias las más democráticas", dijo.

Y que países como El Salvador aparecen con nota baja, pese a que hay "elecciones libres". Cabe recordar que en 2023, por impulso de Bukele, se cambiaron la reglas electorales para reducir diputaciones y alcaldías y cambiar la fórmula de asignación de escaños, que le facilitó la mayoría para la actual legislatura a Nuevas Ideas y controlar territorios pese a que no ganó en todos.