¿El crepúsculo del régimen iraní?
Los ataques contra los sitios clandestinos del programa nuclear sobre el territorio iraní, sin duda, dañaron infraestructuras y provocaron pérdidas de un “saber hacer” y ralentizaron la posible adquisición de una potencial arma nuclear.
El fin de “la guerra de los 12 días” entre Israel e Irán, anunciado a raíz del acuerdo de cese el fuego el 25 de junio pasado, ¿anunciará cambios tanto políticos como estratégicos en la región del Medio Oriente? El guía supremo del régimen iraní, Ali Khamenei, reapareció a través de una alocución nacional, afirmando que Irán había “bufetado” a los Estados Unidos, saludando “la victoria” de Irán. Guerra de palabras y propaganda.
Provocación y burla escondidas detrás de una pared de espuma ideológica. Ali Khamenei, sin duda, intenta salvar un régimen sacudido a raíz de “la guerra de los 12 días” que concluyó un ciclo de conflicto. Desde el 7 de octubre de 2023, Irán vio desvanecerse el peso de los movimientos armados en la región: el Hamas ha sido desarticulado; la muerte de sus jefes, empezando por Ismael Haniyey, asesinado en Teherán el 31 de julio de 2024 y su sucesor, Yahyia Sinwar, eliminado el 6 de agosto de 2024. El Hezbollah en Líbano sufrió pérdidas de igual amplitud, con la muerte de Hassan Nasrallah el 27 de septiembre de 2024. Los hutíes en el Yemen, que amenazaban el comercio marítimo en el estrecho de Ormuz, esencial para la ruta del petróleo desde hace un año, parecen haber sido bastante dañados por la coalición internacional que restableció la libre circulación y seguridad en el Mar Rojo.
Los ataques contra los sitios clandestinos del programa nuclear sobre el territorio iraní, sin duda, dañaron infraestructuras y provocaron pérdidas de un “saber hacer” y ralentizaron la posible adquisición de una potencial arma nuclear. El Presidente Donald Trump afirmó que las últimas acciones estadounidenses retrasaron “para varios decenios” dicho programa. El debate ha sido abierto en los Estados Unidos, varios medios de comunicación afirmaron que los daños no llegaron a pararlo, provocando la ira de la Casa Blanca. Por cierto, desde decenios, y sobre todo a partir de la llegada al poder el Ayatollah Khomeiny en 1979, que instaló una República Islámica sucediendo al pro-occidental Shah de Irán, Mohamed Reza Shah Palhavi, la voluntad de adquirir una potencial arma nuclear a vocación militar ha sido firme. Además de acciones para expandir una influencia regional en favor de regímenes islamistas, Irán inscribe “su camino hacia la bomba” en una lógica ofensiva, cuando la clave del sistema de no-proliferación queda en la disuasión.
Los Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Gran Bretaña han asumido la obligación del Tratado de no proliferación nuclear de 1968: poseer este potencial ultimo, creando un equilibrio que impide su uso, el cual sería devastador. India y Pakistán se inscriben en esta lógica, cuando Israel adoptó la postura de “una ambigüedad deliberada”. La posición de Corea del Norte es bastante compleja, siendo su programa nuclear el brazo armado de la cristalización de un régimen comunista con una práctica dinástica. Llamar a la destrucción de Israel se ha vuelto desde la revolución iraní un elemento de identidad del régimen. Pero, obviamente, esta postura es incompatible con la posibilidad de adquirir un potencial nuclear militar, en ruptura con las obligaciones del Tratado de No proliferación y, más, la lógica de la disuasión.
Una forma de juego permanente entre negociaciones y sanciones se estableció mientras no han parado las operaciones contra los científicos como Mohsen Fakhrizadeh, considerado como “el padre del programa iraní” en 2020, las instalaciones y sobre el uranio enriquecido. Las centrífugas tienen un papel clave en el enriquecimiento del uranio, indispensable para llegar al armamento nuclear. Es la razón por la cual el sitio de Fordo ha sido particularmente dañado durante los ataques norteamericanos. Pero la estrategia iraní contempló una diversificación territorial a la adaptación tecnológica: en 2010, el virus Stuxnet arruinó máquinas de enriquecimiento en el sitio de Natanz, destruyendo alrededor de 20% de los equipos.
Irán invirtió en centrífugas menos vulnerables a este tipo de ataques informáticos. Desde el último acuerdo de cese el fuego con Israel, el parlamento iraní adoptó una ley cuyo objetivo consiste en limitar la cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), reforzando el riesgo de un programa clandestino, participando en una proliferación nuclear sin control. Ahora bien, la aparición en una alocución del Ayatollah Khamenei despertó también muchas preguntas. La guerra de los símbolos, de la comunicación empezó. Ali Khamenei apareció disminuido, teniendo 86 años. El régimen organizó este sábado pasado el funeral de varios responsables que fueron blanco durante el conflicto de los 12 días. Fue una ocasión para el régimen en reafirmar su firmeza, su voluntad en asumir una posición dura en contra de un “exterior” que sería obviamente “hostil y opresor”.
No se puede olvidar que según la Organización iraní de los derechos humanos, hubo 901 ejecuciones a muerte en 2024. ¿Cuántos serán en 2025 mientras el régimen asumió medidas en contra de los que se “alegraron” de los ataques estadounidenses? Las tensiones existen y obligan en pensar en varios escenarios para el futuro a corto y mediano plazo: golpe de estado con la voluntad de mantener un régimen en el cual los Guardianes de la Revolución y el ejército libran una batalla permanente de influencia. ¿Caída poco probable de un régimen provocada por una oposición dispersa?
Por cierto, el cese al fuego procuró un respiro a un régimen sacudido desde los ataques del 7 de octubre contra Israel. Su papel internacional está puesto en tela de juicio: ¿Cuál será la posición de la Organización de los BRICS+ (Brasil, Rusia, India, China, África del sur, ampliado desde enero de 2025 a Irán, Indonesia, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Etiopía)? Se reunirán los 7 y 8 de julio próximos en Brasil. No estarán presentes físicamente tanto Vladimir Putin como su homólogo chino, Xi Xinping. En medio de una búsqueda de reforzamiento comercial y en medio de una ideología en contra el sistema de seguridad y de gobernabilidad que surgió de la Victoria de 1945, esta cumbre puede ser la de todos los peligros para una organización que tendrá que tomar una posición clara sobre uno de sus miembros, Irán.
Pascal Drouhaud / Especialista en relaciones internacionales / Presidente de LATFRAN (www.latfran.org)

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