El Pentágono anunció esta noche el despido de la comandante de la base militar estadounidense de Pituffik, en Groenlandia, después de que se conociera que envió una carta a todos las personas bajo su mando distanciándose de la postura mostrada por el vicepresidente JD Vance en su visita de marzo.

La coronel Susannah Meyers, comandante de la base espacial de Pituffik, fue despedida el jueves por «pérdida de confianza en su capacidad de liderar», según un comunicado emitido por la Fuerza Espacial, que tiene responsabilidad sobre la base ártica de Groenlandia.

«Se espera que los comandantes se adhieran a los más altos estándares de conducta, especialmente en lo que se refiere a mantenerse como no partidistas en el desempeño de sus funciones», añade la nota.

Sean Parnell, el secretario adjunto de Relaciones Públicas del Pentágono, aseguró en X que «todas las acciones que afectan a la cadena de mando o subvierten la agenda del presidente Trump no se van a tolerar en el Departamento de Defensa».

Este jueves, la publicación especializada Military Times publicó el contenido de una carta que Meyers envió a todo el personal de la base military en la que se reafirmaba en la necesidad de unidad y cercanía con Dinamarca (país que históricamente ha controlado Groenlandia bajo un acuerdo de autonomía) y Canadá.

Meyers también aseguró que las posturas expuestas por Vance en su polémica visita del 28 de marzo «no reflejan» lo que representa la base y reiteró que la bandera danesa y estadounidense seguirían volando juntas en la base para mostrar su amistad con el país europeo y miembro de la OTAN.

Vance visitó la base para reiterar la posición de la Administración Trump de que Dinamarca ha abandonado a los groenlandeses y que quieren explorar un camino para que anexionarse la isla ártica por su importancia estratégica, algo que elevó las críticas de Copenhague. EFE