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Vladimir Putin - Donald Trump reunion Osaka

Trump-Putin: ¿Qué esperar de la próxima Cumbre de Alaska?

Queda por ver si se trata de una maniobra al estilo Trump —un anuncio calculado para generar titulares y moldear el clima previo a una negociación— o si realmente es una vía que Washington y Moscú evalúan con seriedad para poner fin al estancamiento bélico.

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Por Pascal Drouhaud
Publicado el 11 de agosto de 2025


El anuncio de un encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, previsto para el próximo 15 de agosto en Alaska y centrado en la guerra en Ucrania, ha despertado gran expectación en la comunidad internacional. Junto al interés, han surgido dudas y, para algunos, abierta incredulidad.

La ausencia del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en la lista de invitados provocó una respuesta inmediata y contundente por parte de Kiev, más aún después de que Trump declarara que podría explorarse una solución de paz basada en “un intercambio de territorios”.

Trump no ha descartado por completo incluir a Zelensky en la reunión, reportó CNN con base en dos fuentes cercanas, mientras que fuentes señalaron a NBC que en la Casa Blanca "se está discutiendo" la invitación, lo que no se ha confirmado de forma oficial.

Queda por ver si se trata de una maniobra al estilo Trump —un anuncio calculado para generar titulares y moldear el clima previo a una negociación— o si realmente es una vía que Washington y Moscú evalúan con seriedad para poner fin al estancamiento bélico. Lo cierto es que Ucrania rechazó de plano cualquier concesión territorial discutida sin su participación y consentimiento.

La cita fue anunciada apenas después de que Washington diera un ultimátum a Moscú: 10 días para iniciar un diálogo sobre el cese al fuego, plazo que venció el pasado 8 de agosto. Bajo esa perspectiva, el encuentro supone un paso significativo: ambos mandatarios no se ven desde la cumbre del G20 en Japón, en junio de 2019. Además, será la primera vez desde 2015 que Putin pise territorio estadounidense.

VER: Trump despliega a la guardia nacional en Washington y toma control de la seguridad

Aunque Ucrania será el núcleo de las conversaciones, es probable que la agenda incluya otros asuntos estratégicos: las relaciones con China, la situación en Corea del Norte y el impacto de las sanciones económicas sobre el comercio ruso. La oportunidad no es menor: Trump ha expresado abiertamente su frustración con Putin, dado que esperaba alcanzar un alto el fuego desde el inicio de su segundo mandato, pero la guerra se ha intensificado.

En el terreno, el conflicto ha evolucionado: los drones se han convertido en un elemento clave para ambos bandos; Europa ha reforzado su apoyo a Kiev, y Washington ha ajustado gradualmente su postura desde enero. Ante la falta de avances en las negociaciones, la Casa Blanca endureció su posición con la amenaza de nuevas sanciones.

Fue precisamente durante la firma de un acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia en Washington, el pasado viernes, cuando Trump lanzó públicamente la idea del intercambio de territorios entre Rusia y Ucrania. Queda la duda de si se trató de un gesto para atraer a su homólogo ruso al diálogo o de una propuesta genuina para abrir un nuevo marco de negociaciones.

Las posiciones de Moscú y Kiev, sin embargo, siguen siendo irreconciliables. El último ciclo de contactos en Estambul apenas permitió acordar el intercambio de prisioneros y restos de combatientes. Desde 2022, Rusia exige el reconocimiento de su control sobre Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea —anexada en 2014—, así como la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN. Kiev, por su parte, exige la retirada total de las tropas rusas y garantías de seguridad respaldadas por Occidente, incluido el despliegue de un contingente europeo, algo a lo que Moscú se opone firmemente.

El interrogante sigue abierto: ¿será la Cumbre de Alaska el inicio de una nueva dinámica impulsada por Estados Unidos para resolver el conflicto, o quedará como un episodio efímero en medio de un clima global cada vez más tenso? La respuesta empezará a delinearse a partir del 15 de agosto, con Ucrania en el centro del debate sobre la seguridad internacional.

Pascal Drouhaud / Especialista en relaciones internacionales / Presidente de LATFRAN (www.latfran.org

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