Los últimos días del Almacén Chahín en el Centro Histórico

Alfredo Chahín se esfuerza por administrar su tiempo de la mejor manera posible: recoge basura, empaca mercadería en cajas de cartón y organiza la antigua estantería para .facilitar la pronta retirada de este local que ha sido su hogar durante mucho tiempo. Solo le queda un mes para vender y embalar más de medio siglo de emprendimiento.

Fiel a su particular estilo, este hombre mantiene la mirada fija en la entrada de su negocio. Al llegar un cliente, suelta lo que lleva en las manos y se dispone a ofrecer sus productos o simplemente a conversar con algún curioso. Navajas, cantimploras, cañas de pescar, anzuelos, lámparas, brújulas, además de una línea de mochilas de campaña fabricadas por su equipo de colaboradores, forman parte de su variada oferta.

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El legendario Almacén Chahín anunció su cierre definitivo a finales de la semana pasada. A través de su página de Facebook, informaron que durante el mes de julio finalizarán sus actividades en el Centro Histórico, aunque Alfredo tiene la esperanza de resurgir en otro lugar.

“Con mucho agradecimiento por su apoyo durante todo este tiempo, les informamos que Almacén Chahín cerrará definitivamente sus puertas en julio de este año. Gracias por haber sido parte de esta gran familia apasionada por las actividades al aire libre. A todos los que compartieron sus experiencias con nosotros, solo nos queda expresar nuestra más profunda gratitud por el cariño, la confianza y cada momento vivido juntos”.

Ese fue parte del mensaje publicado en sus redes sociales.

Ya en persona, don Alfredo comenta que las dificultades se originaron por algunas disposiciones de la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador (APLAN):

“Se necesita orden aquí (centro), pero el problema es que lo han hecho de una manera desordenada y apresurada. No toda la gente puede incurrir en los gastos que están solicitando para acondicionar los locales. En mi caso, le han dado un plazo de dos meses a la señora para que arregle este local”, menciona, y agrega que ya no podría seguir allí por el incremento en el costo del alquiler.

Puede ver: El futuro incierto del almacén Chahin en el centro de San Salvador

Los inicios

A inicios de la primera década de 1900, un hombre llamado Gabriel llegó a El Salvador desde Palestina, motivado por la búsqueda de oportunidades. Tuvieron que pasar varios años para que, tras reunir capital, lograra finalmente iniciar su negocio. Así comenzó una tradición en el rubro de artículos de importación, algo innovador para la época.

Luego, a mediados del siglo, y con amplia experiencia en el negocio, su hijo Alberto asumió las riendas hasta los años 90, cuando Alfredo, el último de la descendencia Chahín, se posicionó al frente de la herencia que aprendió a manejar desde niño.

Los problemas

El negocio se ha enfrentado, en múltiples ocasiones, a transformaciones y a las dificultades propias de los tiempos.

Alfredo comenta que durante el conflicto armado de los años 80 optaron por dejar de vender ciertos artículos de cacería y armas para tiro deportivo. Posteriormente, las pandillas representaron no solo una modificación forzada en su oferta, sino también una amenaza directa a la continuidad del negocio, debido al cobro de la mal llamada "renta".

Y ahora, el proceso de transformación de las calles ha provocado un aumento en los alquileres hasta niveles insostenibles, lo que prácticamente lo ha marginado del centro de la ciudad.

Pero, a sus 71 años, Alfredo no está dispuesto a dedicarse a otra cosa. Como parte de una tradición familiar de casi 100 años en la comercialización de artículos para deportes y actividades al aire libre, optará por trabajar bajo pedido y buscar un nuevo lugar para continuar.

*Dirección del Almacén Chahín: 1ª Calle Poniente #127, San Salvador. Teléfono: 2222-2517