“Se notan los dólares de las remesas”: casas de la diáspora en la Isla Zacatillo
La construcción de las viviendas en la isla se ven marcadas por al alto precio de los materiales, el traslado en lancha desde el embarcadero hacia la isla y la mano de obra.

Obreros de la Isla Zacatillo explicaron que para comenzar la construcción de una vivienda "sencilla" se necesita alrededor de $50,000 a $60,000 sin incluir mano de obra. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El embarcadero Los Coquitos, de La Unión, se convierte en el punto de partida de los materiales hacia la isla. Solo transportar el material en lancha puede costar entre $250 a $300. Foto EDH/Emerson Del Cid 
A parte del costo de traslado, se debe pagar a los cargadores que suben los sacos de arena y demás material a la lancha. El pago de ese servicio por un día es de $45. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En ocasiones se debe contratar a cinco o seis personas en el día para poder cargar lanchas llenas de material de construcción. Foto EDH/Emerson Del Cid 
De acuerdo con los isleños, los que construyeron viviendas grandes o están ampliando son las personas que emigraron hace más de 30 años a Estados Unidos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Los habitantes y obreros de la isla comentan que quienes tienen la posibilidad de hacer grandes construcciones en la isla son los hermanos lejanos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El albañil en Zacatillo gana entre $40 y $45 el día. El ayudante gana $20 desde las 6:00 a.m. hasta la 1:00 p.m. la jornada. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En la isla se pueden observar viviendas de grandes estructuras a la orilla del mar, quienes los lugareños aseguran que llegan a costar más de medio millón de dólares. Foto EDH/Emerson Del Cid 
William Martínez (i) descansa junto a su padre, Carbajal Gómez, en la construcción de su nueva casa. William se fue hace hace 31 años a Estados Unidos, con la idea de construir su casa para venir a descansar cuando se retire laboralmente. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Dos veces al año William llega a verificar y hacer una parte de la construcción cuando regresa a la isla. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En la isla también existe otra realidad: las familias que no reciben remesas y cuyas viviendas son construcciones de lámina, teja, adobe, madera en algunos casos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El contraste de viviendas en la isla es notorio, gracias al auge en las construcciones de los salvadoreños en el exterior que decidieron construir sus casas en la isla y quienes no pudieron y se dedican a las actividades comunes como la pesca y agricultura. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Dos ayudantes bajan materiales de construcción metálicos de una lancha proveniente desde el embarcadero Los Coquitos de La Unión. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Hace diez años, la diferencia entre el pago de albañiles y ayudantes era de aproximadamente $20 el día. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Con el dinero que gasta para hacer una casa en la isla, con esa cantidad hasta se pueden hacer dos en tierra firme, comenta Felipe Rivas, uno de los habitantes con más años de vivir en la Isla. Foto EDH/Emerson Del Cid 
La principal actividad comercial en la isla es la pesca artesanal. Sin embargo, los lugareños aseguran que ese ingreso solo es suficiente para cubrir las necesidades básicas diarias. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Muchas viviendas en la isla están finalizadas pero pasan meses sin utilizarse. Los salvadoreños que migraron a Estados Unidos hace décadas se hospedan en las casas cuando vienen a pasar vacaciones o descansar por un tiempo. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Los isleños resaltan que los costos de la mano de obra se elevaron después de la pandemia del Covid-19. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Algunos comerciantes en la isla Zacatillo buscan a hondureños para que trabajen en sus construcciones. Los extranjeros trabajan más horas pero reciben el mismo pago, el cual se diferencia entre $15 o $20 de lo que pagan en su país. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En la Isla Zacatillo, del Golfo de Fonseca, hay seis restaurantes establecidos y otros en constante construcción por su apuesta al turismo. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Según los isleños, los residentes en el exterior consideraron que allá (Estados Unidos) ellos ganan mejor y consideraban que no era posible que a los albañiles se les siguiera pagando entre $20 o $25, tomando en cuenta que los costos de la canasta básica suben y para la isla se triplica el precio. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El caserío Chiquirín, Cantón Agua Escondida de La Unión Sur, es otra comunidad que colinda con la playa, donde los costos de construcción y mano de obra también son elevados. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En ocasiones, las viviendas se van construyendo por etapas. Dependerá de la disponibilidad de fondos que se inviertan. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En el caserío Chiquirín también se observan viviendas más modestas, de teja, lámina, de habitantes que no reciben ayuda económica del exterior y no tienen la posibilidad de construir una vivienda. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Una construcción de una vivienda de dos niveles en estas zonas puede rondar más de $150,000. Dependerá del nivel de estructura y detalle que desee, tipo de terreno y costo de traslados de material de construcción. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Diseños de viviendas extranjeras como de urbanizaciones estadounidenses también son vistos en el caserío Chiquirín. Foto EDH/Emerson Del Cid

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