La casa de Ana se inunda todos los años por el río Grande
La lucha cotidiana de Ana y su familia por subsistir al otro lado del río Grande se agrava año con año con el desbordamiento del cauce por el invierno.

El Caserío Las Conchas, del distrito de Concepción Batres, Usulután, se ve afectado cada invierno con la crecida y desbordamiento del Río Grande de San Miguel. Para acceder al caserío solo es posible por medio de una balsa que es controlada por un habitante de la zona a quien se le paga $0.25 cvts. Foto EDH/Kellys Portillo 
Ana Hernández vive junto a su hija y su pareja en esta vivienda hecha de madera y lámina. Cada invierno sufre las inundaciones por el desbordamiento Del Río Grande el cual cubre gran parte de su vivienda. Foto EDH/Kellys Portillo 
Se dedica al trabajo del hogar no remunerado y el cuido de su hija. La única fuente de ingreso es su pareja, quien es agricultor y solo percibe treinta dólares semanales, lo que alcanza únicamente para costear sus necesidades básica. Foto EDH/Kellys Portillo 
Durante las lluvias, la rutina de Ana y su familia es siempre la misma. Vigilan el nivel del río mientras preparan lazos para elevar las camas, el refrigerador, el ropero y la mesa que sostiene la cocina. A menudo no logran subirlo todo a tiempo. Foto EDH/Kellys Portillo 
Aunque Ana y su pareja han considerado buscar otra vivienda, sus ingresos limitados hacen que sea imposible. Ana sueña con un hogar digno que ofrezca seguridad para ella y su familia, especialmente durante la temporada de lluvias. Foto EDH/Kellys Portillo 
Una plancha para cocinar y una mesa de madera forma parte de lo que pueden tener en su vivienda, debido a las constantes amenazas de inundaciones. Foto EDH/Kellys Portillo 
Ana recortó imágenes de la cocina que desearía tener en su vivienda cuando ya no sufra de las inundaciones constantes. Foto EDH/Kellys Portillo 
El dormitorio para Ana, su esposo e hija pequeña es solo una cama de madera con varios años, un colchón delgado y un mosquitero. Foto EDH/Kellys Portillo 
Ana expresó mediante imágenes recortadas de una revista que su dormitorio soñado sería similar al de esta imagen. Foto EDH/Kellys Portillo 
Hernández también hace tortillas para los vecinos de la comunidad y generar un poco más de ingresos para su familia. Foto EDH/Kellys Portillo 
Un mueble de cocina, comedor y un estante es lo que desearía tener Ana para su comedor. Foto EDH/Kellys Portillo 
Ana y su familia sueñan con un hogar digno que ofrezca seguridad, especialmente durante la temporada de lluvias. Foto EDH/Kellys Portillo

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