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Flores y recuerdos en memoria a lugares desplazados en el Centro de San Salvador
Los mensajes se pueden aún ver en la plaza Morazán, en la excafetería Samsil, en los alrededores de Electrónica 2001, también donde hubo algunos negocios informales de comida y el punto de ventas de libros sobre la avenida España.
Una ciudadana tuvo la iniciativa de dejar flores y notas sobre sus mejores recuerdos en ese lugar como una manera de pronunciarse en contra de desplazamiento de negocios antiguos en el Centro de San Ssalvador. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
La ciudadana llevó sus mensajes previamente escritos, para evitar tropiezos o ser vista por las autoridades. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Algunas personas se conmocionaron al caer en cuenta cómo el centro se vuelve poco a poco un lugar caro, "aquí antes de Samsil existió un comedor donde encontrabas almuerzos a $1.50" comentó una persona. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Un transeúnte al ver la nota en la recién cerrada Cerrajería Cien Mil llaves tomó una fotografía. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
La nota instalada en la fachada de la cerrajería Cien Mil Llaves, provocó el cometido, que las personas compartieran sus recuerdos en el lugar y en otros espacios del centro. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
En los espacios, algunas personas también compartieron entre si sus anécdotas. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Los mensajes se pueden aún ver en la plaza Morazán, en la excafetería Samsil, en los alrededores de Electrónica 2001, también donde hubo algunos negocios informales de comida y el punto de ventas de libros sobre la avenida España.Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Foto EDH/ Menly Gonzalez 
a ciudadana se inspiró a realizar dicho homenaje al ver cómo los clientes del bar LGTBIQ El Hoyo le rindieron tributo a este lugar, que, según ellos, más que un negocio recreativo de convivencia, era un espacio seguro donde podían expresarse libremente y sin los estigmas. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Entre paredes y postes del centro comienzan a aparecer otras iniciativas que muestran inconformidad de los ciudadanos. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Geraldina siente que hay poco interés por las personas que ocupaban estos espacios. Foto EDH/ Menly González