"No tenemos otro lugar adónde ir": Habitantes de condomino Modelo, con bandera roja
Los edificios de la residencial Modelo fueron declarados inhabitables y con la categoría de bandera roja por el alto grado de daño que poseen. A pesar de ello, alrededor de 30 familias aún habitan el lugar.

La Residencial Modelo, en el barrio San Jacinto del distrito de San Salvador, el entorno luce descuidado y con signos evidentes de deterioro. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Dos edificios de cinco niveles siguen en pie a pesar de los daños estructurales causados por los terremotos de 1986 y 2001. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Subir y bajar las gradas parece un reto por lo dañadas que están. Las madres con sus hijos deben pisar cuidadosamente cada escalón para evitar una accidente. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Anteriormente, el lugar estaba controlado por las pandillas, ahora ese problema a quedado a un lado; sin embargo, el constante deterioro del lugar preocupa aún más a los habitantes de la residencial modelo. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Los distintos apartamentos de los edificios 4 y 5 lucen deteriorados y con cada día que pasa estos van mostrando una nueva deficiencia en su entorno. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
La parte más alta de estos edificios es usado para tender ropa. Sus habitantes toman fuerzas para subir las gradas despedazadas, ya que como no hay un techo, el sol que hace todo el día hace que se seque más rápido la ropa. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
El grupo de mujeres del lugar, aseguran que para ellas no es opción buscar adquirir una vivienda o alquilar una, debido a los altos precios que estas manejan. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Los habitantes de estos dos edificios no tienen servicio de agua potable en sus viviendas, por lo que se abastecen de una pequeña pileta en la parte baja de los edificios Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Hace años, la junta directiva de la residencial gestionó una cisterna para que se pudieran abastecer de agua. Lo que deben hacer es halar a cantaros el agua hasta sus viviendas. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
la “Iglesia Cristiana El Tabernáculo Familiar”, es un proyecto religioso que funciona dentro de la residencial para incluir a los inquilinos de estos apartamentos que buscan un guía espiritual. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Hace poco más de año que el pastor Eusebio Murcia Rosa comenzó esta congregación y la situación que más resalta es el alto número de mujeres que crían a sus hijos solas, asumen el trabajo de cuidados y son jefas del hogar. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
A la luz de un solo foco en el espacio que es sala/comedor/cocina se revolotean los niños frente a la televisión antigua y el celular de su madre, quien trabaja en una carpintería de Mejicanos hasta las 7:30 por la cual le remuneran aproximadamente $300 al mes, menos del salario mínimo. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
Solo entre estos dos edificios hay alrededor de 40 niños que no crecen en un ambiente digno debido a que no tienen los recursos necesarios para ello, y tampoco el Estado ha ejercido su rol de brindar seguridad habitacional a las familias en peligro como lo establece en la Constitución de la República como un derecho humano. Foto EDH/ Emerson Del Cid 
A través de las ventanas, que estan cubiertas a la mitad por laminas, se puede observa desde los apartamentos, la iluminada Biblioteca Nacional donada por la República Popular de China, el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. Foto EDH/ Emerson Del Cid

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