En los agromercados "hay que madrugar para conseguir la variedad", señalan compradores
Los agromercados son una opción de ahorro para miles de salvadoreños. Sin embargo, su alcance territorial, la dependencia de un subsidio estatal y de productos importados limitan su impacto para frenar la inflación.

Josselyn se prepara desde las cinco de la mañana para trabajar en el Agromercado de la Colonia Altavista y comenzar la jornada. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Mientras los primeros rayos de sol empiezan a iluminar su espacio de trabajo, sus compañeros descargan del camión decenas de redes de lechuga y demás verduras. Foto EDH/Emerson Del Cid 
"Desde que abrimos está el movimiento" cuenta Josselyn, mientras quita la lechuga que no sirve entre el producto que llevan. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Este es el único agromercado ubicado en esta colonia, la más grande del país con una población de 132 mil personas aproximadamente. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En la parte posterior de los agromercados se encuentran los trabajadores que se encargan de limpiar las frutas y verduras para luego colocaras en las canastas. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Desde las seis de la mañana, los pobladores de esta colonia y otras aledañas acuden para encontrar variedad de productos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En los agromercados ofrecen muchos más unidades de productos por un precio económico, lo que genera que las personas salgan con bolsas bastante cargadas. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Un ejemplo son los tomates, los cuales ofertan entre 20 a 25 tomates por un dolar dependiendo de su tamaño. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Es necesario llegar temprano porque entre las 10 y las 11 de la mañana se acaban los productos más solicitados. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Algunos agromercados poseen pasillos angostos, por lo que se dificulta la movilidad entre los compradores. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Bajo los toldos se ubica una lista con los precios de los productos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Esperanza (derecha) llega desde Apulo, cerca del Lago de Ilopango, hasta el agromercado del puente de Ticsa, en el mismo distrito. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Este agromercado está habilitado para el distrito de Ilopango y todas sus colonias populosas. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Cuando está lleno, usualmente la espera para comprar sus productos puede llegar a ser de una hora u hora y media. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Los adultos de la tercera edad, como Julio Aguilar, tienen otra fila de espera donde pasan más rápido las personas de este sector. Foto EDH/Emerson Del Cid 
“Los precios de acá nos ayudan, porque en la tienda o mercado nos dan cinco tomates por un dólar. Lo único malo es la espera", asegura Julio. Foto EDH/Emerson Del Cid 
La Central de Abastos de Soyapango ahora recibe menos compradores. Este centro mantiene casi los mismos precios que los mercados tradicionales, pero dan un poco más de producto. Foto EDH/Emerson Del Cid 
“Nosotros nos tenemos que adecuar a los precios que compramos, porque a nosotros no nos subsidia el gobierno” son comentarios que se escuchan entre los comerciantes. Foto EDH/Emerson Del Cid 
A lo que se refiere es a una especie de convenio que tienen con el gobierno de mantener los precios más bajos sin que esto les genere pérdidas. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Tienen claro que no pueden competir con los precios ofertados en los agromercados, aunque pueden bajarlos respecto un poco respecto a mercados como La Tiendona, porque no pagan alquiler, ni energía eléctrica. Foto EDH/Emerson Del Cid

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