"Nadie se lo esperaba": Mía Pizza cerró tras casi 40 años en el Centro Histórico
Luego de este cierre, la última sucursal de la franquicia de pizzas más antiguas del Centro de San Salvador se ubica en la 4a Calle Poniente.

Mía Pizza dejó de funcionar en su sucursal de la Avenida España el pasado 31 de diciembre. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Los clientes antiguos aún se acercan a preguntar si el restaurante continuará funcionando. La encargada de la sucursal, Imelda Vásquez, los dirige a la sucursal Casa Matriz que se ubica en la 4a Calle Poniente. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Desde ayer, los antiguos trabajadores de Mía Pizza sacan el equipo del local. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Imelda Vásquez es la trabajadora más antigua del lugar. Está desde el inicio de la sucursal, en 1985. Foto EDH/Emerson Del Cid 
39 años después, Imelda no se imaginó que el negocio cerraría porque tenían buenas ventas gracias a que ahora eran más visibles por el reordenamiento de la capital. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El restaurante cierra porque los dueños del Edificio Kauders decidió no renovar contrato con la franquicia. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Este fue el primer trabajo formal de Imelda, con el cual pudo construir su vida en San Salvador, ya que es originaria de San Miguel. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Emigró desde San Miguel en la década de los setenta junto a su madre, y a los 21 años consiguió ser cajera de Mía Pizza, en 1985. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Con este trabajo, Imelda pudo costearse las necesidades básicas para su vida y dar una vida digna a sus dos hijos. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Desde el 2 de enero se empezó a movilizar las cosas para el desalojo del local. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Mía Pizza tenía un diseño de restaurante antiguo, el cual formaba parte de la esencia del lugar. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Los asientos con tapizado distinto llamaba la atención de los visitantes. Foto EDH/Emerson Del Cid 
La ubicación en la Avenida España era una posición estratégica. Muchos preferían esta sucursal que la de la Casa Matriz, cuenta Imelda. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Habían zonas especiales como una esquina que se conocía como la esquina de las parejas, porque muchas parejas que llegaban al lugar buscaban esa zona. Foto EDH/Emerson Del Cid 
El proceso de desalojo es desgastarte física y mentalmente. Este último por todo lo vivido en el lugar, asegura Imelda. Foto EDH/Emerson Del Cid 
La ambientación, precios económicos y buen sabor eran de sus puntos más fuertes. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Estos eran los dulces que el personal entregaba a cada visitante que llegaba. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Luego de 39 años, la franquicia de pizza más antigua del centro de San Salvador se quedó solo con una sucursal. Foto EDH/Emerson Del Cid

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