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De los reyes de España al príncipe William: la realeza asiste al funeral del papa Francisco
Diversas casas reales se hicieron presente para despedir al pontífice en la Santa Misa Exequial, realizada en la plaza de San Pedro, de la Ciudad del Vaticano.
Reyes y príncipes acudieron al funeral del papa Francisco, junto a más de 130 delegaciones internacionales, 50 jefes del Estado y del Gobierno, quienes viajaron hasta Roma para despedir al pontífice, en la misa Exequial , la cual se realizó en la plaza de San Pedro.
Entre la realeza que acudió se encontraban los reyes Felipe y Letizia, de España; rey Felipe y reina Matilde, de Bélgica; rey Abdullah II bin Al Hussein y la reina Rania, de Jordania; reina María, de Dinamarca; el príncipe William, de Inglaterra, entre otros.
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El príncipe William acudió en representación de la familia real británica y de su padre, el rey Carlos III del Reino Unido.
Tras conocer su fallecimiento el pasado lunes, Carlos III dijo que Francisco será recordado "por su compasión, su preocupación por la unidad de la Iglesia y su compromiso infatigable con las causas comunes de todas las personas de fe y con la gente de buena voluntad que trabaja en beneficio de los demás".
Por su parte, Felipe VI y la reina Letizia llegaron al Vaticano desde el pasado martes junto a la reina Sofía, a la Nunciatura Apostólica para firmar en el libro de condolencias, presidirá la delegación española como jefe del Estado.
En el texto escrito se refleja la admiración y respeto al papa, "por su total entrega a la tarea evangélica hasta el último aliento de su vida".
Entre los asistentes también estuvieron Alberto y Charlene de Mónaco.
La casa real danesa estuvo representada por la reina Mary, quien acudió sola sin la compañía de su esposo, el rey Federico X.
De igual forma, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia viajaron a Roma para presentar sus respetos, así como los reyes de Jordania, Abdalá II y Rania,
Tras la muerte del papa, el rey Abdalá II -así como otros varios mandatarios árabes- expresó su pésame y se deshizo en elogios al pontífice, a quien calificó de "símbolo mundial" de la paz y uno de los enemigos más acérrimos de las guerras y la violencia.