Charlie Zaa bajo investigación por millonarios bienes vinculados a redes paramilitares

El reconocido cantante colombiano Charlie Zaa, famoso por su voz melódica y sus versiones de clásicos del bolero, atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera. La Fiscalía General de la Nación de Colombia ha ordenado la extinción de dominio sobre varias propiedades que estarían relacionadas con operaciones ilícitas, en una investigación que ha tomado por sorpresa al mundo del espectáculo.

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Carlos Alberto Sánchez Ramírez, nombre real del artista, ha sido vinculado en un proceso judicial por presuntamente servir como testaferro del Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia. De acuerdo con la Fiscalía, los bienes en cuestión —valorados en más de 25 mil millones de pesos colombianos (unos 6,1 millones de dólares)— estarían ligados a movimientos financieros que beneficiaron a dicha organización armada ilegal.

La investigación se apoya en declaraciones de exparamilitares que participaron en el proceso de Justicia y Paz, quienes señalaron a Zaa por supuestas reuniones y acuerdos con el excomandante alias “Daniel”.

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Entre los bienes que han quedado bajo medida judicial destacan importantes centros de entretenimiento en Ibagué y Girardot, incluyendo el centro comercial Oasis y las discotecas Kapachos y Solaris.

Aunque el cantante afirma que adquirió los terrenos con regalías de su antigua disquera Sonolux, las autoridades sostienen que no existe documentación clara que respalde la inversión ni los trabajos de construcción. Por ahora, Charlie Zaa ha optado por guardar silencio, mientras que su esposa comunicó que no se pronunciarán públicamente hasta que avance el proceso legal.

Con una carrera artística que despegó en 1996 gracias al éxito de su álbum Sentimientos, Zaa es una figura icónica del bolero moderno. Hoy, su nombre aparece en titulares no por su música, sino por una compleja trama legal que podría marcar un antes y un después en su trayectoria pública.