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Muere Ozzy Osbourne, líder de Black Sabbath, a los 76 años
El legendario líder de Black Sabbath murió a los 76 años rodeado por su familia y después de despedirse de sus millones de fans, en un último concierto, el pasado 5 de julio. ¿Lo presentía?
Ozzy Osbourne, el líder del grupo de heavy metal Black Sabbath, murió el martes a los 76 años, anunció su familia en un comunicado.
Osbourne "estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento", agregó el comunicado. La noticia llega a pocos días de haberse realizado el último concierto de Ozzy junto a Black Sabbath, el pasado 5 de julio, en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal, en Reino Unido.
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Figura legendaria del rock y pionero absoluto del heavy metal, Osbourne se consolidó como uno de los artistas más influyentes y extravagantes del último medio siglo.
Desde sus inicios como vocalista de Black Sabbath, allá por finales de los años 60, hasta su irrupción en la televisión de los 2000 como protagonista de su propio reality familiar, Ozzy supo transitar la delgada línea entre el escándalo y el genio creativo.
Con Black Sabbath, fue la voz de una generación marcada por la oscuridad, el desconcierto social y la búsqueda de un nuevo lenguaje musical. Himnos como “Paranoid”, “Iron Man” o “War Pigs” no solo definieron el sonido del metal, sino que transformaron el miedo en arte.
Su carrera solista, iniciada tras su salida de la banda en 1979, fue igual de exitosa: “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “No More Tears” son testimonio de una etapa creativa brillante, a pesar de sus conocidos excesos.
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Pero Ozzy fue mucho más que riffs y letras oscuras. A principios de los 2000, su rostro invadió los hogares con “The Osbournes”, un reality show transmitido por MTV que mostraba el día a día de su familia en una mezcla de caos, humor y humanidad inesperada. Lejos de la imagen demoníaca que cultivó en el escenario, la televisión mostró a un Ozzy confundido, entrañable y profundamente humano.
Con más de 50 años de carrera, múltiples premios y una influencia que atraviesa generaciones, Ozzy Osbourne se convirtió en un ícono cultural global. Su legado no solo vive en los escenarios, sino también en los millones que encontraron en su música —y en su vulnerabilidad— una forma distinta de resistir y seguir adelante.
(Artículo elaborado con asistencia de IA)