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El Domingo de Ramos que una burra se desbocó con Jesús en su lomo en el Teleférico
Hace 43 años, el Domingo de Ramos de 1982, el Grupo de Teatro Hamlet tuvo la oportunidad de llevar a escena la entrada triunfal de Jesús en el antiguo Teleférico, pero la burra que se incluyó en el acto les jugó una mala pasada.
Esta mañana de abril de 2025, el director y actor del Grupo de Teatro Hamlet de El Salvador, Nelson Portillo, se devolvió al pasado, al Domingo de Ramos de 1982, que se celebró en el antiguo Teleférico de San Jacinto.
Hace 43 años, él tuvo la oportunidad de caracterizar a Jesucristo en la procesión que se llevó a cabo en ese popular destino turístico de San Salvador.
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Las fotos que lo llenaron de nostalgia son las que un turista europeo hizo, uno que tras presentarse con Portillo ese domingo, le aseguró que deseaba compartirlas con el grupo tras revelarlas. Y así fue.
En las imágenes se puede ver al director interpretando a Jesús, montado en una burrita color blanco, instantáneas en las que también se puede ver al actor José Antonio Ramírez y la recordada Irma Elena Fuentes (Q.D.D.G.).
Lo que no se ve en las fotografías, donde también se pueden identificar las icónicas estructuras del Teleférico, es el accidente que ocurrió ese domingo y que marcó al también cantante salvadoreño.
Portillo recuerda que mientras él repasaba los detalles de su actuación, un grupo de personas de la producción se las ingeniaba para que la burrita que iba a ser parte de la puesta en escena llegara hasta donde el grupo de actores se encontraba.
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Lamentablemente, los encargados de trasladar al animalito desde Cojutepeque a San Jacinto salieron muy tarde y hubo que subir a la burrita en una góndola para acelerar los tiempos.
Por supuesto, la borrica llegó asustada hasta el cerro y al salir de la góndola -en la que subió sola- se echó y nadie logró levantarla.
Portillo recuerda que para hacer que se pusiera en pie, le echaron agua, pero se le notaba el nerviosismo que sufría.
La función debía continuar y lo más rápido posible el actor se subió a la burrita y aunque su idea original era ir sentado de lado, no lo pudo hacer.
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Cuando la procesión comenzó a avanzar, hubo un momento en que la burra se alteró más al escuchar la algarabía de los actores que cantaban, hacían sonar flautas y panderetas, agitaban las palmas y gritaban "Aleluya", "Hosana en el Cielo", "Bendito el que viene en nombre del Señor".
"... entonces, se engrifó y puso bien tilinte las orejas y se asustó; y lo grave es que José Antonio (Ramírez) sólo se quedó con la cuerda", expresó Portillo.
La burrita salió despavorida con todo y Jesús en su lomo, pero lo angustiante para Portillo es que el animal corrió hacia un barranco desde dónde se podía ver el lago de Ilopango.
Asustado al ver el precipicio, Portillo saltó del animal y cayó rodando, que si no se logra agarrar de algunos de los árboles que habían en el lugar hubiese ido a parar al fondo del terreno.
El actor terminó sin peluca, lleno de tierra hasta los dientes y con el manto desgarrado. Pero como artistas profesionales, en minutos resolvieron y la entrada de Jesús se concluyó con él caminando.
Finalmente, se llevó a cabo la misa que se había programado en el Teleférico y él dio gracias a Dios de haber terminado solo con el susto. "... con los animalitos hay que saber trabajar, hay ensayar primero", subraya el director de Hamlet.
