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Enock Villalobos, una aventura de vida con su hija
Durante los cinco años de carrera universitaria de Kim, su padre, Enock Villalobos viajaba varias horas para acompañar a su hija en los partidos y su historia se hizo viral
Los padres pueden llegar a ser una pieza fundamental en la educación, formación y apoyo de sus hijos, y definitivamente ese fue el caso de Enock Villalobos, que viajó durante los cinco años de carrera, más de dos horas para ir a cada partido de su hija como local en la San Diego State University.
Esa aventura la plasmó en una nota la casa de estudios de la cual Kimberly Villalobos salió por la puerta grande en cuanto a lo deportivo se refiere, ya que por sus números dentro de la cancha, la colocaron en las páginas doradas de dicha universidad.
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"Nunca fue fácil. No siempre tenían garantizada la ausencia del trabajo. Habían conducido bajo lluvias torrenciales, humo de incendios forestales cercanos y desvíos que congestionaban la autopista. Pero nada los apartaba de la carretera", relataba la universidad sobre el amor incondicional que demostraron durante los cinco años de carrera de Kim.
"Nos perdimos las celebraciones extra en el hotel. Llegamos a casa a las 4:45 a.m.", recordó Enock a la universidad, sobre el título de la conferencia Montain West, el que le dio a Kim la oportunidad de jugar el March Madness. Eso fue porque la madre de Kim, Silvia Estrada tenía que estar en el trabajo a las 5:00 a.m.
Villalobos lamentó el resultado del último juego, pero no dudó en expresar su emoción por la viralidad de su historia previa y con emoción contó cómo sus conocidos y familiares le enviaban fotografías de cómo vivía ese juego por el título Montain West y cómo se bajó a la cancha a celebrar con Kim.
"Yo estaba llorando y brincando de la emoción, nunca había vivido tanto un campeonato como este con mi hija"
Enock Villalobos, padre de Kim, tras su título de conferencia
En conversación con CANCHA, Enock relató que este último viaje de la carrera universitaria de su hija, también fue una aventura por la distancia entre Los Ángeles y Baton Rouge, Luisiana, donde Kimberly disfrutó de sus minutos finales como jugadora de NCAA.
From tough drives to tough defense, Kim Villalobos' journey is fueled by family. ❤️ Enock and Silvia’s devotion has been unwavering as they’ve supported her every step of the way. Read more: https://t.co/7RkPvvHG7H pic.twitter.com/TIBsogrOc3
— San Diego State University (@SDSU) March 21, 2025
Viajaron desde su hogar de residencia en Los Ángeles a Houston y desde allí manejaron más de cinco horas a Luisiana para el partido, mismo trayecto que hicieron al regreso y por el cual tardaron más de un día en volver a casa, pero todo el sacrificio valió la pena.