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OPINIÓN: Argentina campeona: A corazón abierto
"Cuando las tensiones quedan atrás y las palpitaciones del corazón vuelven, cae la ficha de que el título de Argentina tiene carácter de extraordinario", afirma Gustavo Flores, editor de CANCHA
Cuando las tensiones quedan atrás y las palpitaciones del corazón vuelven, de a poco, al ritmo normal, cae la ficha de que el título que acaba de lograr Argentina tiene carácter de extraordinario.
Porque extraordinaria fue la final de ayer y también extraordinario fue el recorrido de Messi y del resto del equipo para levantar la copa en Doha. Son tantas las imágenes que cuesta ordenarlas y ponerle un orden de importancia.
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Messi. Primero. El recorrido de Lionel fue maravilloso. De aquel chico de pelo largo que miró desde el banco de suplentes como los penales dejaban afuera a Argentina en Alemania 2006 a este hombre que festeja con su familia con la copa en brazos. En el medio, un torbellino de sensaciones. Desde las finales perdidas, la renuncia, las críticas sin sentido, hasta la redención en el Maracaná y en el estadio Lusail. Best Seller, película y estatua para Lionel a la par de Diego.
El equipo. Con mayúsculas, EQUIPO. Qué significa si no, que Kun Agüero, Lo Celso O Nico González estuvieran festejando con sus compañeros, sin ser parte de los 26 mundialistas pero siendo parte fundamental del camino hasta Qatar. Qué significa si no, que históricos como Lautaro o Paredes, le hayan dejado su lugar, en pleno mundial, a pibes que demostraron ser gigantes como Julián o Enzo, tirando para el mismo lado. Todos abrazados en el final, todos unidos después de Arabia, todos juntos con la Copa. Grupo, en todo el sentido positivo de la palabra.
Scaloni, el DT. Un entrenador que se sumó casi de casualidad al cuerpo técnico de Sampaoli en Sevilla, luego lo siguió en la Selección y tras el fracaso de la albiceleste en Rusia 2018, se quedó con las juveniles. Con el título en el torneo de L’Alcudia, se le dio el interinato en la mayor. Lo sostuvieron los resultados y los jugadores, pero sobre todo, su trabajo, su manejo. Y así armó este EQUIPO.
Nunca perdió su compostura: ni en la derrota ante Arabia ni en la gloria final. Sin haber dirigido antes ningún equipo mayor, hoy es campeón del mundo a los 44 años. Los vericuetos inesperados que tiene el fútbol escribieron esta hermosa historia.
Argentina campeón por equipo, por Messi, por su técnico, por su hinchada, por sus merecimientos. El Mundial 2022 acaba de terminar y fue hermoso. Queda guardado bajo llave en el corazón.