La Selecta ganó con poco y llegará ajustada ante Surinam
La Selecta superó a Anguila (0-3), es segunda (7 puntos, Grupo F), pero llegará ajustada ante Surinam a buscar el martes el boleto a la tercera ronda. Ganó, pero con déficit de goles que puede complicarla
La Selecta superó la primera hora de la verdad, pero pasó el apuro de no poder golear como lo hicieron todos los rivales que jugaron con Anguila, en esta segunda fase de grupos. Ganó ayer a domicilio (0-3), en el Raymond E. Guishard Technical Centre, en su doble fecha de eliminatorias de Concacaf.
Con siete puntos, se acercó al segundo boleto del Grupo F para la tercera ronda y fase final camino al Mundial. Pero para poder sentenciarlo el martes ante Surinam, tiene que hilar otra victoria o al menos empatar, ya que al no golear al peor equipo del grupo y del ranking FIFA puede complicar sus aspiraciones Puerto Rico (tercera, con cuatro), que cierra con San Vicente y Las Granadinas.
Un empate o una derrota no serían suficientes para ese segundo puesto, al no haber afianzado ayer una mejor diferencia de goles.
En este duelo, "Bolillo" Gómez jugó con ocho jugadores base, iniciales en el amistoso ante Guate, más la incorporación de dos legionarios. Utilizó a Mario González, en el arco; en la defensa, a Bryan Tamacas, Julio Sibrián, Jorge Cruz y Alex Larín.
En la media, ocupó a Melvin Cartagena y Bryan Landaverde, como doble contención; y por los laterales, a Santos Ortiz y Jairo Henríquez. De nexo, apareció Nathan Ordaz; y el único en punta, Brayan Gil. Un 4-4-1-1, a ratos 4-3-3, que funcionó para salir a encarar.
Se vio a una Selecta con experiencia. Tuvo superioridad, mantuvo orden y presencia en campo rival. Pronto Gil metió un cabezazo incómodo (3'), sobre el arco del portero Jelanie Lawrence. La Azul mostró su idea colectiva ante un rival tibio y muy defensivo.
La Selecta tuvo posesión, empujó, insistió por los laterales. Pero si bien tenía dominio, no era suficiente. El rival lo dejaba jugar, pero le faltaba velocidad y un chispazo de peligrosidad. Los locales, sin un jugador clave o figuras, no eran agresivos, ni encaraban, y se metían casi todos -sin orden- atrás.
Tampoco Ordaz lograba conectar, y la profundidad se escapó por carril central. Mientras Gil lo intentaba, con sus individualidades.
Pasados los 20', el juego no cambió. Hubo transiciones rápidas y largas, pero sin gol. La Selecta era superior, pero seguía estancada, sin mejoría ante un rival sin potencial.
Mantuvo así el sufrimiento hasta la media hora. Al 30', llegó el tanto que quitó el capote. Larín sirvió a Henríquez, el balón aéreo lo cabeceó Gil en un choque con el portero, y pegó en la base del poste. En el rechazo, lo intentó definir Ordaz, pero el balón prolongado por un error defensivo lo marcó Ortiz, de pierna derecha (0-1).
Pero aunque se tenía la ventaja, el resultado era corto. Los balones siguieron llegando a Gil, el control de la media y el manejo de los tiempos eran nacionales, y González era un espectador en el arco.
Fue hasta el añadido (45'+5'), pese al esfuerzo de marcación caribeña, en que la Selección logró el 0-2: servicio de Larín a Henríquez, quien filtró a Ordaz, a la izquierda, y éste de frente puso en el área balón a Gil, que definió de zurda.
La Azul regresó del descanso con la misma idea. La insistencia se notó, pero el tercero se negaba. La tuvo en dos ocasiones Ordaz, con un rechazo de puños de Lawrence y un "taco" arriba; y Landaverde, desviado de la base del arco.
A pesar de que la Selecta debía estar jugando tranquila, se vio apurada y con ansiedad porque no lograba marcar más. Generó situaciones a gol, acosó y controló.
Las variantes aparecieron. Se buscó ganar fuerza y movilidad al frente. La Selecta parecía cerrar con más de lo mismo, pero Elvin Alvarado -recién ingresado- definió de izquierda una volea, para el 0-3, a pase de Larín (76').
Aunque Anguila era la prueba para soltarse, la Azul ganó, pero le faltó arriesgar y tuvo deuda en los goles. El martes, ante el líder Surinam, se juega otra ilusión, y con este panorama no puede fallar.

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