OPINIÓN. Luces y sombras del agitado mercado de pases del fútbol salvadoreño
Con un mercado de pases movido como hace tiempo no se veía, en un puñado de días empezará un nuevo torneo en el fútbol nacional, con expectativas marcadas y varios candidatos al título
Metapán ha movido sus hilos- y su billetera- como en sus épocas doradas. Al buen plantel que llegó a semifinales, más allá de la baja del español Gregori, se ha reforzado con jugadores de notable jerarquía para el fútbol nacional. Los apellidos de Monterroza, Cartagena, Rafa García, Kevin Reyes y Josué Rivera le ponen la rúbrica de favorito al equipo. Dirigidos por quien, quizás, sea hoy el mejor entrenador salvadoreño, Erick Dowson Prado, que viene de sacar campeón -nada menos- a un equipo de poco presupuesto, con deudas, problemas y "fugas" de dirigentes.
El curioso caso de los acéfalos 11 Deportivo y Águila marcan, una vez más, la delgada línea que sostiene en ese juego de tira y encoge entre dueños y dirigentes. Equipos sin presidentes, ante las salidas de Héctor Salazar del campeón y de Alejandro González del equipo que mejor rindió a nivel internacional, es una muestra de la cuerda floja en la que suelen caminar los directivos. Con deudas sin resolver y desembolsos personales dijeron basta a sus equipos, aunque en el caso de Salazar, con un público deseo de llegar al próximo Comité de la Fesfut -y según él con apoyos varios-, una vez arreglado el desaguisado de los estatutos, ¿todavía en FIFA? En refuerzos son opuestos: mientras el 11 se desarma, los aguiluchos apuntan a una renovación fuerte y han sumado, entre otros, a los seleccionados Jairo Henríquez y Tereso Benítez, además del español Grégori Díaz, la "vedette" de este mercado.

Alianza apostó fuerte por un técnico reconocido en el medio con excelentes antecedentes en Tecla y Águila como Carucha Corti y la llegada de dos extranjeros de fiabilidad en nuestra liga: Carlos Salazar y Julián Grueso, quien cumplió una costumbre colombiana en la Liga SV: llegar a un equipo chico y dar el campanazo luego en un grande.
FAS le apuntó desde hace tiempo a Jorge Cruz y finalmente el mejor central del torneo pasado llegó a los tigrillos que se muestran modestos con la repatriación de Kevin Santamaría y buscarán recuperar a Edgar Medrano.
Firpo mantuvo a Styven -no poca cosa- y le suma a un joven que ha destacado en selecciones juveniles: Nelson Díaz. La base la mantiene Gabriel Álvarez quien buscará otro gran torneo. Limeño está lejos de las contrataciones de los torneos anteriores y con menos ruido trabajan el sorpresivo Cacahuatique, Fuerte, Dragón y Platense, quizás los equipos con menores presupuestos del torneo, pero dispuestos a dar el golpe como lo viene de hacer -y a lo grande- el Cacahua de Tito Corti.

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