CONTENIDO DE ARCHIVO:
El derecho al salario de los futbolistas, un problema ignorado en el país
Incontables son las historias de jugadores y equipos enteros que sufren retrasos en sus honorarios en el fútbol nacional, un mal de nunca acabar y nadie hace nada
Cuando terminó el pasado torneo Clausura 2025, jugadores de hasta cuatro equipos de la Primera División del fútbol nacional no habían recibido sus honorarios completos. Mayor era la cantidad de los que habían sufrido algún retraso. Y no se trata de una situación que afecte únicamente a los equipos "chicos", FAS y Águila fueron de los implicados, así como Platense y Once Deportivo.
LEA MÁS: Otro equipo de Primera División con problemas para pagar salarios
El problema de los retrasos, impagos, y manejos que rayan en la matonería de parte de directivos - amenazas con que los dejarán sin jugar a los futbolistas- no es nuevo, pero tampoco se hace mucho por cambiar la realidad.
Ni la Federación Salvadoreña de Fútbol, ni las ligas llamadas profesionales, ni los jugadores han realizado lo suficiente para tratar de ir normalizando esta situación, y lo "normal" es que siempre haya problemas de este tipo cada nuevo torneo.
Incluso, han desaparecido equipos enteros en los que se dejaron deudas grandes a la mayoría de jugadores y entrenadores (recordemos los casos de Atlético Balboa, Chalatenango, entre otros), y que luego simplemente cambiaron de nombre para volver al fútbol cuando habían perdido ya la categoría.
El derecho a un salario digno es considerado un derecho humano fundamental. Se garantiza a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros instrumentos legales internacionales.
Este derecho asegura que las personas tengan acceso a una remuneración justa por su trabajo, que les permita vivir con dignidad y cubrir sus necesidades básicas y las de su familia. Un salario justo es clave para su alimentación, vivienda, educación, atención médica, entre otros aspectos relacionados a los derechos humanos.
Cuando hay retrasos o impagos, lo que ocurre no es solamente una violación a un derecho humano, sino una afectación a las personas a poder cubrir esas necesidades básicas.
Un mal eterno
Carlos Castro Borja (activo como profesional entre 1987-2003), Álex Erazo (2005-2013), Adonay Martínez (1994-2013), por mencionar algunos, son jugadores retirados que han narrado cómo en diversos equipos vivieron situaciones en las que les retrasaron salarios, no les pagaron premios o lo hicieron a medias, y aún siendo futbolistas muy reconocidos y que militaban en equipos grandes. En la medida en que un jugador pertenece a una institución menos mediática y con menores ingresos, y cuando no son "estrellas", así también suelen ser más vulnerables a estas situaciones.
También se han dado casos en que jugadores, realizando las labores correspondientes de su profesión, se han lesionado y luego los han "botado" del equipo, incumpliendo normas laborales y contratos en algunos casos.
En 2023, por ejemplo, fue noticia el caso de Steven Eduardo Paniagua, de Santa Tecla, quien se lesionó en un juego contra Alianza. Dos meses después, aún no había sido operado de la ruptura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Fue la hinchada, comandada por el grupo organizado Tecleños de Corazón, que recurrió a un préstamo bancario de $3,500 para pagar la operación.
LEA MÁS: Jugadores de Platense dejaron en evidencia la falta de pago
Ese mismo año, por ejemplo, el equipo femenino tecleño había denunciado el impago de todo lo que iba de torneo Apertura hasta entonces, con varios meses acumulados.
Más sonado fue el caso de Gerson López, exarquero de 11 Deportivo, quien se lesionó en el partido de la final del Apertura 2024 y justo acababa contrato en ese entonces. La directiva del equipo decidió no renovarlo. Pasaría hasta 8 meses inhabilitado recuperándose, pero quedaba sin sustento, algo que no permite el reglamento de FIFA. Finalmente, tras presiones mediáticas, y también la intervención de la Comisión Normalizadora de ese momento y del apoyo de Indes, Gerson pudo seguir su proceso de recuperación y recibir ayuda para los gastos médicos, no así indemnización.
Un problema estructural
Para Jaime Solís, socio de BDS Asesores, expertos en derecho laboral, hubo un intento por mejorar la situación contractual de los futbolistas durante el periodo de la pasada comisión normalizadora de la FESFUT, cuando estuvo Humberto Sáenz Marinero, pero, a su juicio, siempre hubo problemas, más allá de que algo cambió en ese entonces.
"Hay una confusión desde el inicio de cómo tratar al futbolista. El futbolista es un trabajador y debe cotizar ISSS, AFP, debe tener vacaciones, aguinaldo, un subsidio por el tiempo que esté incapacitado por una enfermedad como cualquier otro trabajador, pero acá lo quieren hacer ver como un contrato por servicios profesionales, viejo mal", sostuvo en pláticas con Cancha.
En el periodo mencionado (comisión regularizadora pasada), sin embargo, los equipos estuvieron más atentos a tratar de pagar los salarios a tiempo. Muy sonado fue el caso de FAS, que fue advertido que no se le programarían partidos si no pagaban en determinada fecha los salarios atrasados, y la directiva de entonces respondió a las pocas horas para evitar perder puntos de esa manera, y, a la larga, también quedar fuera de Primera División.
Sin embargo, en términos generales la Fesfut siempre ha esgrimido que no puede actuar si los jugadores no demandan, es decir, no basta con que se conozca sobre los retrasos, sino que hay que seguir un proceso legal, presentarse a la unidad correspondiente a la federación para que esta investigue y pueda actuar, en caso de corresponder, en contra de las directivas.
De fondo, hay un problema estructural, porque si bien existe un seguro colectivo para estos casos, los montos no subsanan meses de retrasos o, un eventual desaparecimiento de un equipo como medida extrema ante los impagos de poco sirve. Cuando eso ha ocurrido, los jugadores igual se quedan sin su plata completa, y, además, sin equipo en el cuál jugar si este desaparece, como ocurrió con Chalatenango o Atlético Balboa.
Nadie en la federación, a la fecha, ni la asociación de jugadores (que tampoco ha llevado a la práctica nada en concreto en esta lucha), ha buscado una solución real que permita a los jugadores tener un colchón que garantice la totalidad de sus sueldos y la estabilidad laboral, y estos, ante el temor de ser "vetados" por los mismos equipos del redondo nacional, prefieren no llevar los casos a demanda (ver nota aparte).
Este medio incluso intentó hablar con un exjugador y seleccionado nacional retirado que vivió situaciones similares en el pasado, y que, aún a día de hoy, por seguir vinculado en el fútbol como entrenador, prefirió no hablar abiertamente del tema por temor a represalias, algo que ejemplifica perfectamente que el temor se mantiene.
En algunos casos, como en el de 11 Deportivo (que terminó convirtiéndose en el Hércules), finalmente les pagaron a los jugadores lo que se les debía del torneo Clausura 2025 (diciembre) el 16 de mayo pasado, varias semanas después de haber terminado sus labores, y con un retraso del premio de la final de 2024 de más de 4 meses. Cabe mencionar que durante el lapso de espera, muchos contraen deudas, acumulan intereses en tarjetas, y terminan pagando más de lo que correspondería por sus servicios básicos. En otros, realizan otras labores ajenas al fútbol que en muchas ocasiones va en detrimento de sus carreras. Además, existen casos documentados de futbolistas que aunque no recibieron completo su salario, firmaron un finiquito aceptando una reducción con tal de recibir su carta de libertad para buscar otro equipo; algunos se van sin nada.
Dato no menor, el último grupo de personas que conformaron la Comisión de Licencias de la Federación, y que vieron casos como el de FAS (en el que se agilizó el pago de salarios) renunciaron (bajo la administración de la Comisión Normalizadora actual) luego que se diera el aval del Mágico González para que jugara y se hiciera caso omisión de una resolución previa que realizaron.
Actualmente, de lo poco que se ganó en materia laboral en Fesfut hace unos meses, ya solo recuerdos quedan. Mientras, los jugadores, como siempre, tienen que esperar a que les paguen.
EL NUMERO
4
Equipos
de Primera División acabaron el torneo Clausura con algún tipo de retraso en pagos, ya sea por premios, salarios o ambos: Águila, FAS, 11 Deportivo y Platense.
EL DATO
Un mal de nunca acabar
El tema de los impagos salariales y el incumplimiento de pago de vacaciones, indemnizaciones (por lesiones), pago de ISSS, AFP, duplicidad de contratos y amenazas a cambio de carta de libertad sigue existiendo en el país, una situación que se ha mantenido por décadas. Uno de los casos más sonados (en su momento no fue público, se conoció después) fue el impago de los premios prometidos a los futbolistas que clasificaron al Mundial de España 82.
PARA SABER
Avance y retroceso
Durante el periodo de la Comisión de Regularización que presidió Humberto Sáenz Marinero hubo mayor presión hacia los equipos para pagar los salarios, a través de la directiva pero también de la Comisión de Licencias. Ese avance se perdió una vez se marcharon, y se volvió a las mismas prácticas de impuntualidad.