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El eterno fracaso deportivo de la Copa Oro
OPINIÓN. La Copa Oro sigue vigente desde lo económico sólo por los millones que genera desde los públicos estadounidense y mexicano
La Copa Oro Concacaf nació como un fracaso deportivo, puede mover todos los millones de dólares en derechos televisivos, ticketing y marketing...
Pero que eso se vaya a traducir en un beneficio deportivo real, progresivo... está a años luz.
La única diferencia, quizás, entre la Copa Oro y la Copa Oceanía (las peores de Confederaciones) es que México y Estados Unidos -pese a su poca cultura aún futbolera- hacen más fuerza mediática y económica que Australia y Nueva Zelanda.
O bueno, desde hace más de una década, sólo la pobre NZ a escena, que de paso tiene al rugby como deporte nacional.
Ambos torneos, Copa Oro y Copa Oceanía tienen sólo tres campeones históricos.
Copa Oro tiene a México, Estados Unidos y la excepción de Canadá que ya parece que nadie recordar, o que más bien, ellos se empeñan en que medio mundo lo olvide jugando mal cada edición que se les presente tras su éxito ya lejano.
La Copa Oceanía cuenta entre sus campeones con Australia (que no la juega más) Nueva Zelanda y también el milagro de Tahití, que se le conoce más por su fútbol playa y por ser colonia francesa francamente...
Por la falta de competitividad y preparación, la Copa Oceanía se ha cancelado en las últimas dos ediciones... al menos hasta esa decadencia no llegó la Copa Oro, aún.
Sin embargo, el enorme trecho que hay, no sólo en títulos, sino en recursos, entre los equipos de Norteamérica y el resto, es profundamente abismal.
Pero a Concacaf le basta con que se emocionen, gasten y se alboroten marcas y fans tanto estadounidenses como de México. Eso le basta para sus arcas y el resto les da bien lo mismo por dicha razón.
Lo más "genial" es ver que toda esa algarabía y ruido mediático luego de nada les sirve a México y Estados Unidos cuando son invitadas a Copa América o disputan la Copa del Mundo misma...
Como les da igual la competitividad en el área, luego pagan caro los platos rotos. El ciclo es, cualquiera de las citadas gana la Copa Oro, luego aterrizan en su realidad cuando van al mundial, y vuelven al mismo lugar.
Un espiral que irónicamente ni a la FEMEX ni a US Soccer parece importarles en esencia, les basta con hacer ruido contra rivales a los que siempre derrota e "intentarlo" en torneos más exigentes.
La Copa Oro siempre será un fracaso de seguir todo como hasta ahora, basta con ver los estadios a donde no se congregaron mexicanos y estadounidenses para ver las pobres entradas a los recintos.
Salvo en algunos casos excepcionales, la mayoría estuvieron bastante vacíos... mucha gente ya sabe quién ganará el torneo y ya no se malgastan la plata en alimentar falsas esperanzas.
Ni siquiera las sorpresas quela misma dinámica del fútbol propicia de vez en cuando genera expectativas, el aficionado más concienciado y cauteloso con su bolsillo ya no cede más.
Un amigo de la infancia-adolesencia, Nahúm Flores, quien forma parte de la diáspora salvadoreña en Estados Unidos desde hace más de una década, me dijo tras la eliminación de la Selecta en la reciente Copa Oro 2025:
"Aquí se entiende que es lo nuestro, es lo que hay; la única que nos representa. Y aquí, al siguiente día nos toca representar a nosotros y dar la cara con la gente que convivimos de diferentes nacionalidades".
Respeto el sentido de pertenencia en los patriotas desde el exterior. Me impresionan cómo apoyan algo que se sabe que no tendrá éxito ni por accidente, y más allá de la Selecta, la Copa Oro misma en pro de los más "débiles". Todo mi aprecio.