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Benfica tumbó al Bayern y eliminó a Boca del Mundial
El equipo portugués sacó de circulación una mala racha que tenía con los alemanes y además, eliminó a un Boca que fue incapaz de ganarle al Auckland City
Con un triunfo 1-0 ante el Bayern de Múnich, el Benfica se quedó este martes con el primer lugar del Grupo C del Mundial de Clubes y confirmó la eliminación de Boca Juniors, que empató 1-1 ante el Auckland City tras una larga interrupción por el clima.
El cuadro xeneize necesitaba que el Bayern le echara una mano y derrotara por el mayor número de goles posible al Benfica.
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Pero el equipo portugués tenía otros planes y le asestó la primera derrota al gigante alemán con un gol de Andreas Schjelderup a los 13 minutos de juego en Charlotte (Carolina del Norte).
Llegando desde la segunda línea, el centrocampista noruego culminó un fulminante contragolpe luso y descabalgó al Bayern del primer lugar de la llave. La escuadra bávara trató de recuperarlo pero todos sus intentos fueron infructuosos, incluido un gol anulado a Joshua Kimmich y un cabezazo franco de Harry Kane en el descuento.
De esta forma el Benfica terminó como inesperado líder del Grupo C con siete puntos, uno más que el Bayern, y se medirá en octavos de final con el segundo clasificado de la llave D, que se definía también el martes.
El equipo alemán ya conoce a su rival, el Flamengo brasileño, que tiene asegurado el primer lugar del Grupo D.
Se cayó Boca
En la primera gran decepción latina del Mundial de Clubes, Boca Juniors terminó en el tercer lugar del Grupo C con dos puntos y el Auckland en el cuarto, con uno, después del sorpresivo empate que sacaron los de Nueva Zelanda.
Boca se adelantó en el marcador a los 26 minutos con un cabezazo de Lautaro Di Lollo y autogol del portero Nathan Garrow tras un cobro de tiro de esquina.
Con un ojo en lo que ocurría en Charlotte, el equipo argentino se lanzó a ampliar el marcador pero sus esperanzas se resquebrajaron cuando el central Christian Gray empató en el 52 con un cabezazo a la salida de un córner.
Dos minutos después, el árbitro sueco Glenn Nyberg paralizó el partido después de recibir un aviso de que una tormenta eléctrica se avecinaba en el estadio Geodis Park, con capacidad para 30.000 espectadores. Tras 50 minutos de espera, el duelo se reanudó con el equipo argentino abatido por la eliminación y el marcador no se movió.