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Trabajadores de "Plaza los relojeros" temen ser desalojados
La popular “plaza de los relojeros”, ahora llamada “Centro Comercial Libertad”, alberga más de 700 locales de comercios de todo tipo.
Luego que estuvieran instalados alrededor de 50 relojeros hace décadas, actualmente quedan entre seis y ocho reparadores de relojes en el Centro Comercial Libertad, ubicado a un costado de la Plaza Libertad en el Centro de San Salvador. Foto EDH/Emerson Del Cid 
En los pasillos del predio Libertad se pueden encontrar hasta repuestos para cocina y diversos artefactos para trabajar. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Raúl Chávez repara equipos de sonidos y artículos de electrónica desde hace más de 30 años en el predio Libertad. Foto EDH/Emerson Del Cid 
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Ramírez observa un reloj "cucú" mientras explica la dificultad de reparar una maquinaria de este tipo de reloj debido a su antigüedad. Foto EDH/Emerson Del Cid 
La comida está a la orden del día en el predio Libertad. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Actualmente hay un gran número de comedores en el predio Libertad para quienes optan por buscar una opción barata de alimentos. Foto EDH/Emerson Del Cid Aquiles Antonio Quintanilla es un electromecánico con alrededor de 35 años de experiencia reparando artículos industriales de trabajo pesado en el predio Libertad. Él aprendió este oficio de su hermano. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Luisa López tiene un salón de belleza para damas y peluquería para caballeros con 22 años de estar ubicada en el predio Libertad. Foto EDH/Emerson Del Cid 
"Uno a uno fueron muriendo, otros prefirieron aprender a reparar cosas más tecnológicas como celulares" expresaba José mientras repara la maquinaría de un reloj. Foto EDH/ Emerson del Cid 
Los hermanos José Alberto y Catalino Évora tienen más de tres décadas siendo relojeros del Centro Comercial Libertad ubicado a un lado de la Plaza Libertad en el Centro de San Salvador. Foto EDH/ Emerson del Cid 
José Evora lamentó que las nuevas generaciones no deseen aprender el oficio de reparar relojes. Agregó que con el auge de los celulares, no todos le toman importancia al reloj. Foto EDH/ Emerson del Cid 
"Uno hace esto por pasión, porque le gusta. Tenemos nuestros clientes y con eso sobrevivimos". Foto EDH/ Emerson del Cid 
Miguel Flores (padre) asegura que, si bien este oficio ha decaído, aunque puede perdurar por muchas décadas. Él resaltó la importancia de transmitir estos conocimientos a las nuevas generaciones. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Miguel Flores (hijo) posee un técnico en ingeniería en computación. Asegura que esto le ha permitido indagar más sobre las reparaciones ideales para los diferentes problemas que tienen los relojes que les encargan. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Miguel Flores (hijo) posee un técnico en ingeniería en computación. Èl asegura que esto le ha permitido indagar más sobre las reparaciones ideales para los diferentes problemas que tienen los relojes que les encargan. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Mario Flores tiene 18 años y aprendió el oficio de reparar relojes a los 14. De los pocos relojeros que quedan en el Centro Comercial Libertad, es el más joven del lugar. Foto EDH/Emerson Del Cid 
Ovidio Sánchez se interesó por la reparación de relojes a los 12 años. Actualmente lleva casi 40 años dedicándose a eso y, pese a que los encargos han disminuido desde hace tiempo, asegura que los clientes siempre lo buscan. Foto EDH/Emerson Del Cid 
"Antes cuando me subía al bus todos andaban con relojes, ahora veo que de diez personas, unas tres andan con relojes y los demás con celular. Contra eso luchamos pero, gracias a Dios los frijoles nunca faltan" finalizó Sánchez. Foto EDH/Emerson Del Cid