El mercadito Santa Fe, el lugar donde los cachivaches valen oro
En el mercado Santa Fe los electrodomésticos, herramientas usadas, juguetes, utensilios de cocina e incluso objetos que es difícil imaginar a quién le interesaría comprarlos, obtienen una segunda oportunidad de vida.
El parqueo Santa Fe en el centro de San Salvador es conocido como “el parqueo de las cosas baratas”, éste es una alternativa para que consumidores encuentren aparatos eléctricos de segunda mano a un buen precio. Foto EDH/ Menly Cortez
¡Agarre, agarre, todo está barato! Puede escucharse a un vendedor llamando la atención de transeúntes a través de un parlante. Foto EDH/ Menly Cortez
Adolfo Martínez revisa si unos binoculares que encontró funcionan para comprarlos. Foto EDH/ Menly Cortez
Este lugar es una alternativa para que consumidores encuentren aparatos eléctricos de segunda mano a un buen precio. Foto EDH/ Menly Cortez
Los usuarios más frecuentes son mecánicos, electricistas y radio técnicos que buscan piezas de repuesto específicas para máquinas de todo tipo para reparar a sus clientes, también son obreros en búsqueda de herramientas baratas. Foto EDH/ Menly Cortez
Abel Rivera observa el estado de una cafetera que pretende arreglar y luego vender en su negocio de electrodomésticos usados. Foto EDH/ Menly Cortez
En el lugar se desarman computadoras y celulares para obtener de ellos tarjetas madres que luego son vendidas a recicladoras. Foto EDH/ Menly Cortez
“Para lo que otros piensan que ya no tiene valor, para nosotros es oro” agregó el comerciante Abel Rivera.Foto EDH/ Menly Cortez
Al lugar también llegan personas que venden cualquier cosa para salir de problemas financieros agudos y están dispuestos a recibir los centavos que sean por sus herramientas o electrodomésticos. Foto EDH/ Menly Cortez
En el lugar se pueden encontrar algunos adornos poco usuales y en algunas ocasiones antiguos. Foto EDH/ Menly Cortez
Los comerciantes se cuidan las espaldas para no comprar objetos robados y no ser acusados de receptación. Foto EDH/ Menly Cortez
Los precios son variados. Daniel es un vendedor que comenta que los artículos pueden ir desde un dólar hasta 200 dólares, pues a veces pueden llegar “cachadas” nuevas o que están en perfecto estado y que valen más de lo que pueden pagar para revenderlo. Foto EDH/ Menly Cortez
El parqueo de las cosas baratas funciona desde hace 20 años y ha recibido a comerciantes informales del mismo rubro de los usados que antes estaban instalados en la acera alrededor del cine Libertad. El lugar está abierto todos los días de 7:00 am hasta las 5:00 pm. Foto EDH/ Menly Cortez
