¿Conocías el código de vestimenta para poder visitar la iglesia El Rosario en el Centro de San Salvador?

La iglesia El Rosario es visitada a diario por decenas de turistas, en su mayoría extranjeros, por ser un atractivo arquitectónico e histórico en San Salvador. Sin embargo, pese a ser un punto turístico de relevancia, no se ha informado abiertamente sobre los lineamientos de vestimenta para visitarla.

Actualmente, se debe cancelar $1.00 para los salvadoreños y $2.00 para los extranjeros para ingresar. Además, se debe cumplir con un código de vestimenta: las prendas deben cubrir hasta la rodilla y no se permite el uso de gorras.

En caso de acudir con ropa corta, la persona encargada entrega al visitante un pañuelo grande —popularmente llamado “arapo”— de color verde fluorescente o morado, para que se lo coloque sobre el short o la falda. Este no tiene costo adicional.

Una turista procedente del Reino Unido, quien tuvo que utilizar uno de estos pañuelos debido a su short corto, comentó que desconocía el código de vestimenta de la iglesia, aunque no le molestó usarlo. “Tomé el color morado, porque el otro me pareció exagerado”, agregó.

Según el encargado de la boletería —donde, además, está prohibido tomar fotografías de los pañuelos— la medida aplica tanto para hombres como para mujeres. No obstante, se constató durante la visita que al menos dos hombres ingresaron con shorts relativamente cortos sin que se les exigiera cubrirse.

Las normas de ingreso a la iglesia existen desde hace tres años. El cobro de entrada busca apoyar el mantenimiento del recinto, mientras que el uso de pañuelos sobre ropa corta fue implementado desde hace dos años, aproximadamente.

Este medio acudió el pasado mes de abril a la oficina parroquial para hablar con el párroco sobre esta iniciativa; sin embargo, al momento de la visita no se encontraba. Pese a que se dejó un número de contacto, hasta la fecha no se ha recibido respuesta.

Aunque la medida puede parecer estricta, la iglesia El Rosario no es la única que solicita un protocolo de vestimenta a sus visitantes.

En París, por ejemplo, la catedral de Notre Dame recomienda en su sitio web vestir de manera apropiada para el culto. Se pide evitar ropa transparente o ajustada, así como blusas o camisetas que dejen al descubierto hombros, torso, abdomen o muslos. También se prohíbe el uso de gorras.

En países como Grecia, específicamente en la región de Meteora —famosa por sus monasterios—, es obligatorio para hombres y mujeres cubrir hombros y rodillas. Además, está prohibido el uso de pantalones de cualquier tipo, por lo que muchos recintos ofrecen o venden faldas ajustables que deben colocarse sobre la ropa para no negar el ingreso a los visitantes, quienes viajan cientos de kilómetros para conocer el lugar.

En Florencia, Italia, tanto la Capilla de los Médici como la Catedral de Santa María Asunta —frente a la torre de Pisa— también exigen cubrir hombros y vestir prendas que lleguen al menos hasta la rodilla.

La monumental iglesia de la Sagrada Familia, en Barcelona, también cuenta con códigos de vestimenta específicos. Para los hombres no se permiten camisetas con diseños ofensivos, publicitarios o demasiado llamativos; además, deben evitar camisetas sin mangas, chalecos, gorras y bañadores. En el caso de las mujeres están prohibidos los vestidos o tops con la espalda descubierta o escotes profundos, así como los bañadores. Las faldas y pantalones deben cubrir por debajo de las rodillas.

Un ejemplo más cercano está en la vecina Guatemala, sobre todo en lugares con fuerte cultura indígena, también se cuida con recelo la entrada a templos a turistas mujeres mostrando la piel de sus piernas.

A diferencia de la iglesia El Rosario, los requisitos de vestimenta en muchos templos y monasterios del mundo suelen estar claramente publicados en sus sitios web oficiales o avisos visibles. En el caso salvadoreño, no hay un reglamento formal disponible y solo puede conocerse a través de blogs o reseñas de viajeros que advierten de estas condiciones.

Por el momento, en San Salvador, El Rosario es la única iglesia que cuenta con este protocolo específico para las horas de visitas turísticas que están asignadas y que no hay actividades religiosas.