La muerte del actor Chadwick Boseman sacudió al mundo del espectáculo. Un hombre joven, atlético y con la imagen de héroe gracias a su papel del rey T’Challa, en la exitosa película “Black Panther”, es difícil asociarlo con enfermedades terminales. Pero la vida es compleja, sorprende y recuerda que hay que vivir al máximo.
Boseman mantuvo en secreto su diagnóstico de cáncer colorrectal, el que le fue notificado en 2016 y que avanzó hasta llevarlo a la muerte el pasado 28 de agosto. Solo su círculo más íntimo sabía lo que estaba atravesando, por ello, la noticia conmocionó aún más. Para sus colegas y amigos no hubo tiempo para despedirse, ni siquiera de forma paulatina; fue todo súbito.
Las razones para ocultar su enfermedad obviamente se desconocen; pero él no ha sido el único famoso que ha tomado esa radical decisión. En este artículo te contamos qué otras estrellas decidieron encarar sus afecciones terminales o graves en completo silencio, o por lo menos ante el mundo del espectáculo.
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Robin Williams: su deceso también dio la vuelta al mundo y dejó atónito a sus seguidores. ¿Cómo un comediante podía quitarse la vida? El actor fue encontrado ahorcado en su domicilio el 11 de agosto de 2014; pero algo más ocurrió detrás de ese atroz desenlace. Fue su esposa quien reveló que Williams sufría demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad que causa problemas con la habilidad de pensar, hay alucinaciones visuales, problemas con el sueño, entre otros irritantes y desgastantes síntomas.
Alan Rickman: a sus 69 años, el actor británico, conocido por su papel del profesor Snape en la saga de “Harry Potter”, falleció a causa de un cáncer de páncreas que padeció por años pero que nunca reveló. Previo a su muerte, Rickman había recién finalizado el rodaje de “Eye in the Sky” y “Alice Through the Looking Glass”.
David Bowie: otra muerte sorpresiva. El famosísimo cantautor inglés falleció a raíz de un cáncer de hígado, que solo conocía su familia y sus amigos más íntimos. Algunos allegados a Bowie confirmaron que el músico continuó componiendo desde el hospital.
Kathy Bates: no ha muerto (para suerte del mundo de la actuación y sus allegados), pero Bates guardó un gran secreto durante años: padeció cáncer de ovarios en dos ocasiones —2003 y 2012— y cáncer de mama. Siempre los calló. Fue hasta el día que ella superó las enfermedades y le anunciaron que no tenía más células cancerígenas que ella habló sobre esta larga batalla.
Michael J. Fox: sí, ya es conocido que el protagonista de “Volver al futuro” padece Parkinson, pero no es conocido que él lo mantuvo en secreto durante ocho años. En 1998 decidió hablar abiertamente sobre su afección y hoy se dedica cien por ciento a la fundación que él mismo creó y que ayuda a personas que padecen esta enfermedad.