Turning Point USA anuncia espectáculo alternativo al medio tiempo del Super Bowl LX

La organización conservadora Turning Point USA anunció esta semana que producirá un programa alternativo al espectáculo oficial de medio tiempo del Super Bowl LX, que se realizará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. El evento llevará por nombre “The All American Halftime Show” y, según sus organizadores, celebrará los valores de “Fe, Familia y Libertad”.

Turning Point USA, fundada por el activista Charlie Kirk asesinado durante un discurso público el pasado 10 de septiembre, señaló en su cuenta de X (antes Twitter) que los detalles del evento y la lista de artistas invitados se darán a conocer próximamente.

El anuncio se acompañó del lanzamiento de un sitio web oficial donde los interesados pueden registrarse para recibir actualizaciones y sugerir los géneros musicales que desean ver en el espectáculo, con opciones que van desde country y rock clásico hasta pop, hip-hop y música de adoración.

El proyecto busca posicionarse como una alternativa cultural para los espectadores que, según la organización, no se sienten representados por el contenido del show principal de la NFL, patrocinado por Apple Music.

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Reacción al anuncio de Bad Bunny como artista del Super Bowl

La iniciativa de Turning Point USA surge días después de que la NFL confirmara a Bad Bunny como el artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX. La elección del cantante puertorriqueño, que interpreta principalmente en español, generó reacciones encontradas en redes sociales, especialmente entre comentaristas y figuras vinculadas a sectores conservadores en Estados Unidos.

Jack Posobiec, colaborador de Turning Point USA, fue uno de los primeros en proponer la idea de un espectáculo alternativo. “Parece una gran razón para un show de medio tiempo alternativo”, escribió en X después de que Bad Bunny apareciera en el programa Saturday Night Live el 4 de octubre, donde el artista se dirigió al público en español y bromeó: “Si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender”.

Otra colaboradora de la organización, la exnadadora universitaria y activista Riley Gaines, también criticó al intérprete. “Bad Bunny les dijo a los estadounidenses que tenían cuatro meses para aprender español si queríamos entender el espectáculo de medio tiempo. No, gracias. Simplemente tendremos el nuestro”, publicó.

Entre la cultura pop y la política

El anuncio de Turning Point USA coincide con una creciente polarización en torno al entretenimiento de gran escala en Estados Unidos, donde las producciones deportivas y musicales se han convertido en escenarios de debate cultural y político. 

Para algunos analistas, la creación de un “halftime alternativo” refleja un esfuerzo de grupos conservadores por generar espacios mediáticos propios frente a lo que perciben como un dominio progresista en la industria del entretenimiento.

El propio expresidente Donald Trump comentó recientemente sobre la elección de Bad Bunny para el Super Bowl, afirmando: “Nunca he oído hablar de él. No sé quién es. No sé por qué lo hacen. Es una locura”.

Aunque ni la NFL ni el representante de Bad Bunny han respondido públicamente al anuncio del evento paralelo, el tema ha generado amplia cobertura en medios estadounidenses y debate en redes sociales sobre la diversidad cultural y lingüística en los espectáculos de mayor audiencia del país.

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Una alternativa dirigida a su público

“The All American Halftime Show” promete ser más que un simple evento musical. Turning Point USA asegura que buscará destacar artistas y contenidos que representen lo que consideran “los valores tradicionales de Estados Unidos”. Su página web invita a los usuarios a participar en la planificación del programa y elegir los géneros musicales más representativos para su comunidad.

Aunque aún no se ha confirmado el formato del espectáculo ni si será transmitido en vivo, el anuncio ya ha despertado interés entre simpatizantes de la organización y observadores de la cultura política estadounidense.

Para la audiencia salvadoreña y latinoamericana, el caso muestra cómo la música y el deporte pueden convertirse en espacios de disputa simbólica en Estados Unidos, donde la representación cultural incluido el uso del español en eventos de alcance mundial continúa siendo tema de conversación.

Con la NFL apostando por la globalidad de su audiencia y Turning Point USA buscando reforzar un mensaje de identidad nacional, el próximo Super Bowl LX podría convertirse en más que una competencia deportiva: un escenario paralelo de visiones culturales opuestas sobre lo que significa ser “americano” hoy.