Las prácticas amorosas y sexuales en el Antiguo Egipto

Para los egipcios, el sexo era un elemento básico de la vida, así como comer y dormir, por tanto no causaba risa y tampoco pena. Solían hacer contratos de matrimonios temporales y la causa principal del divorcio era el adulterio.

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Imagen de referencia/Pixabay

Por N. Hernández / Agencias

2021-03-09 4:45:53

Para los egipcios, el sexo era un elemento básico de la vida, así como comer y dormir, por tanto no causaba risa, pena o se evitaba como en la actualidad que puede ser hasta un tema tabú.

Además, el idioma egipcio tenía varias frases para referirse a las relaciones sexuales como: "unirse con", "conocer", "pasar una hora agradable juntos", "entrar en una casa", "dormir con" o "divertirse con". Para describir los órganos sexuales femeninos también tenían varias palabras, como xnmt (útero), iwf (carne), kns (área púbica) o k3t (vulva), según una publicación de la BBC Mundo.

El lenguaje sexual también era para insultar, maldecir y como exclamaciones generales. En una tumba del Imperio Antiguo de Ti en Saqqara hay una frase grabada: "¡Rápido, fornicador!". La expresión, al parecer, era considerada lo suficientemente inofensiva como para estar en la tumba con el difundo por la eternidad.

Las parejas solían casarse a temprana edad porque el sexo era preferible en los confines del matrimonio. La poesía del Reino Nuevo refleja los deseos sexuales y románticos de la época, así como el amor no correspondido, a través de los poemas se encuentran las pistas sobre las prácticas culturales de la época. Por ejemplo: "No sabe de mi deseo de abrazarlo, o le escribiría a mi madre", nos permite saber que si un joven deseaba casarse, debía hablar con la madre de la niña para obtener el permiso.

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"Las parejas enamoradas también se ponían cariñosos apodos como "La felina", "La muy buscada" y "Ella (que es) de mal genio como un leopardo"", se lee en la publicación de la BBC.

Bodas y "un año comiendo"

Las bodas en el Antiguo Egipto eran sencillas, por lo general no habían ceremonias religiosas o civiles, sólo bastaba con que uno de los dos se mudara a la casa del otro, era frecuente que quien se moviera de casa fuera la mujer.

No había nada ceremonial u oficial, la mayoría de los matrimonios no están documentados. Sin embargo, las personas adineradas a veces redactaban documentos donde se describían las consecuencias económicas de un divorcio.

También habían matrimonios temporales o de prueba: "Estarás en mi casa mientras estás conmigo como esposa desde hoy, el primer día del tercer mes de la temporada de invierno del decimosexto año, hasta el primer día del cuarto mes de la temporada de inundaciones del año diecisiete".

A este matrimonio temporal se le conocía como "un año comiendo" y le permitía a la pareja probar el matrimonio, además de una salida rápida en el caso que no hubieran hijos y las cosas no funcionaran.

Los matrimonios del Antiguo Egipto no eran perfectos, los papiros médicos muestran que los hombres a menudo consultaban a un médico debido a problemas sexuales dentro de su matrimonio, para lo cual habían muchas recetas para que el esposo sedujera a su esposa, entre ellas:

"Quita la caspa del cuero cabelludo de una persona muerta que fue asesinada y siete granos de cebada, enterrados en la tumba de un muerto, y tritúralos con diez onzas de pepitas de manzana. Agrega la sangre de una garrapata de un perro negro, una gota de sangre del dedo anular de tu mano izquierda y tu semen. Tritúralo hasta obtener una masa compacta, ponlo en una copa de vino... y deja que la mujer lo beba".

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Se creía que al beber la poción, la mujer volvía e enamorarse de su marido irremediablemente, sino funcionaba recomendaban: "moler semillas de acacia con miel y frotar tu falo con eso y dormir con la mujer". Y si tampoco funcionaba, se le aconsejaba al hombre: "Frote su falo con la espuma de la boca de un semental y duerma con la mujer".

Los remedios todos eran recomendados para hombres porque para las mujeres era inapropiado preguntar y consultar a un médico sobre tales asuntos: "Una esposa es una esposa. Ella no debería hacer el amor. Ella no debería tener relaciones sexuales".

Esto deja en claro que se consideraba inapropiado que una mujer deseara tener relaciones sexuales, ya que sólo debería estar disponible para su esposo a instancias de él.

El adulterio

Según la publicación de la BBC el adulterio era la causa más común de los divorcios y aunque a las mujeres no se les permitía tener relaciones sexuales cuando quisieran, eran a ellas a quien se les acusaba con más frecuencia porque consideraban que el adulterio era "el gran delito que (generalmente) se encuentra en una mujer".

Pero tanto hombres como mujeres cometían adulterio, y tanto hombres como mujeres podían desencadenar el divorcio debido a esto. El adulterio era tan común que aparecía en el Libro de los Muertos en la llamada "Confesión Negativa", donde el difunto negaba haber hecho cosas consideradas ilegales o socialmente inaceptables. Es en la última categoría donde cae el adulterio, y la Instrucción de Ani (dinastía XXI o XXII hacia el año 1000 a.C.) aconseja a los nuevos esposos: "contener el corazón apresurado. No vayas tras una mujer; no dejes que ella te robe el corazón".

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Si bien el divorcio se concedía generalmente por adulterio, si el marido lo deseaba, podía pedir que se castigara severamente a su esposa adúltera, en algunos casos con mutilación o ejecución. Sin embargo, estos duros castigos eran la trama de los cuentos literarios, y el divorcio era más fácil y más común en el mundo real.

Tanto hombres como mujeres podían divorciarse el uno del otro, con el hombre simplemente diciendo:"Te echo", o la mujer diciéndole: "Me voy", o cualquiera de los cónyuges diciendo:"Me divorcio de ti".

El divorcio era generalmente tan simple como una boda, y la mujer se mudaba fuera de la casa de su esposo, ya sea regresando a la casa de su padre o a una propia. El divorcio no suponía ningún estigma social y tanto hombres como mujeres se volvían a casar y muchos llegaban a tener familias numerosas.

No obstante, si una mujer se divorciaba cuando tenía más de 30 años, era raro que se volviera a casar. A esa edad, se la consideraba anciana.