“Portales del tiempo”, una exposición que rescata la memoria del Centro Histórico
La exposición “Portales del tiempo” ofrece un recorrido visual por los inmuebles más emblemáticos y olvidados del Centro Histórico de San Salvador.
El pasado 24 de julio se inauguró en el Museo Forma la exposición “Portales del tiempo”, una muestra conjunta del arquitecto Joaquín Aguilar y el investigador cultural Dylan Magaña, que combina la pintura en acuarela con la fotografía documental para rendir homenaje al patrimonio arquitectónico del Centro Histórico de San Salvador. La exposición estará abierta al público hasta el 19 de julio.
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La propuesta no se centra en los grandes monumentos como el Palacio Nacional o el Teatro Nacional, sino en otro tipo de construcciones que también forman parte esencial de la identidad salvadoreña: casas de madera y lámina troquelada que, a pesar de su apariencia frágil, han resistido terremotos, abandono y modernización. Estas edificaciones están repartidas en sectores históricos como los barrios San Francisco, El Centro, Concepción, Candelaria, La Merced y El Calvario.

La muestra reúne cerca de 70 piezas entre acuarelas, fotografías y fragmentos arquitectónicos que revelan detalles como balcones de hierro forjado, puertas talladas, cornisas y remates de inspiración neoclásica, Art Decó y victoriana. Con estos elementos, los artistas buscan rescatar una belleza que suele pasar desapercibida en el caos urbano.
Joaquín Aguilar, reconocido por su trabajo en la restauración del Palacio Nacional y otros inmuebles históricos, creó 29 acuarelas que no solo reinterpretan estas casas, sino que imaginan cómo pudieron haber sido concebidas originalmente. Muchas de estas obras nacieron durante el confinamiento por la pandemia, cuando el artista encontró en el arte una nueva manera de explorar el centro desde la calma del aislamiento.

Por su parte, Dylan Magaña contribuye con 21 fotografías y 17 fragmentos reales de casas que documentan el presente de estas estructuras: paredes desgastadas, pintura descascarada, anuncios comerciales y el testimonio silencioso de quienes aún habitan estos espacios. Su mirada busca evidenciar los contrastes y transformaciones que ha vivido el Centro Histórico en los últimos años.
“Unir esfuerzos con uno de los restauradores de mayor prestigio y experiencia en El Salvador y experto en materia de patrimonio es para mí un honor. Sobre todo que hemos acentuado una vez más nuestro interés por el rescate y dignificación de las casas de lámina troquelada en el Centro de San Salvador. Esta es nuestra propuesta para extender la existencia de estos inmuebles y homenajear a los artesanos”, expresó Dylan Magaña sobre su colaboración con Joaquín Aguilar.

Además, el investigador destacó la importancia de esta iniciativa cultural: “Este tipo de actividades alza la voz para la protección de nuestro patrimonio y estimula a profesionales a interesarse por su rescate, o al ciudadano de a pie a detenerse y conocer su valor histórico, cultural y artístico. Para quienes no tienen la oportunidad de recorrer por todas estas calles, aquí les mostramos a detalle, desde dos puntos de vista”.
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El archivo fotográfico que Magaña presenta no es reciente. Se trata de un trabajo que ha venido construyendo desde hace más de diez años: “Llevo documentando la arquitectura del Centro desde hace una década, previo a su primera fase de revitalización, pero mi dedicación entera a localizar estas casas inició en 2017 (...) junto con fotografías de una búsqueda que fui priorizando actualmente al enterarme de los cambios repentinos con que nos encontramos en el centro de un día a otro: modificaciones y demoliciones”.

“Portales del tiempo” no solo es una exposición artística. Es una invitación a detenernos, a mirar de nuevo y a valorar lo que aún sobrevive del pasado urbano. Es también un llamado a proteger las huellas de una ciudad que se transforma a gran velocidad, dejando atrás a menudo lo que la hace única. Para quienes deseen conocer esta exposición, aún están a tiempo. La muestra estará abierta al público en el Museo Forma hasta el 19 de julio. La entrada es gratuita.

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