Hallazgo “único”: Descubren en Jerusalén complejo subterráneo con dos mil años de antigüedad
También se encontraron vasijas de arcilla para cocinar, una "taza de piedra exclusiva de los sitios judíos del Segundo Templo" o "un fragmento de qalal, una gran cuenca de piedra usada para contener el agua.
Debajo de los restos de un viejo edificio bizantino, a pocos metros del Muro de las Lamentaciones, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, ha sido descubierto un pequeño complejo subterráneode unos dos milenios de antigüedad, reveló el martes la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
La estructura, escarpada en la dura piedra que compone la base geológica de la Ciudad Santa, es un elemento particular que los arqueólogos hallaron hace solo seis semanas, mientras proseguían con las excavaciones entre los recovecos inferiores de esta zona repleta de ruinas arqueológicas y marcada por una rica historia milenaria.
El sistema subterráneo -de dimensiones más bien reducidas- yace bajo un pavimento de mosaico construido siglos después por los bizantinos, que alzaron encima suyo “un monumental inmueble” de muros amplios aún visibles que pudo tener funciones “religiosas o civiles”, explica a Efe Michael Chernin, arqueólogo de la AAI.
Sin embargo, los investigadores ven más relevante el complejo que quedó sepultado en su interior. “Al levantar el suelo de mosaico nos encontramos con esta gran sorpresa”, indica el director de la excavación, Barak Monnickendam-Givon.
Destaca que el hallazgo es “único”, porque no se habían encontrado estructuras de este tipo en las cercanías del Muro de las Lamentaciones, el lugar de culto más sagrado para el judaísmo.
“Tiene tres compartimentos perforados en la roca junto con huecos, espacios para estanterías y escaleras”, lo que indica que pudo servir como despensa o almacén. Aun así, no descarta que fuera una residencia habitada.