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Alejandro Dagoberto Marroquín y su legado de arte, cultura y servicio
El reconocido empresario, músico y compositor salvadoreño fue investido como Miembro Honorario del Ateneo de El Salvador el pasado 19 de junio de 2025. Este nombramiento es un merecido reconocimiento a su invaluable trayectoria y sus significativos aportes al país.
El Ateneo de El Salvador rindió tributo a uno de los grandes promotores de la cultura y el arte del país el pasado 19 de junio. Nos referimos al compositor y músico Alejandro Dagoberto Marroquín, quien desde este 2025, ingresa como miembro honorario de dicha institución cultural, una de larga trayectoria en territorio nacional.
Hay que destacar que Marroquín, nacido en San Salvador, inició sus estudios básicos en Comasagua, La Libertad, y cursó la educación media en el Colegio Santa Cecilia de Santa Tecla.
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Posteriormente, realizó estudios universitarios en la Universidad de El Salvador (UES) y concluyó su Licenciatura en Economía y Ciencias Políticas en Buenos Aires, Argentina. Su formación académica se complementó con estudios de especialización en universidades de renombre como Rosario (Argentina), UCA de El Salvador, Harvard (USA) y Bonn (Alemania).
La trayectoria de Marroquín abarca múltiples facetas. Como empresario y dirigente gremial, ha sido una figura activa en la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador y en la Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Materiales de Construcción.
En el ámbito público, se desempeñó como presidente de FIGAPE y director de la Junta Monetaria. Además, ejerció como diputado en la Asamblea Legislativa durante seis períodos, desde 1994 hasta 2012.
Su pasión y talento musical lo han llevado a componer himnos para diversos colegios, instituciones educativas y clubes deportivos. Por lo que en 2014, la Asamblea Legislativa le otorgó el reconocimiento de "Compositor Nacional Distinguido".
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Marroquín también se ha destacado por su apoyo incondicional a artistas y asociaciones artísticas, impulsando el desarrollo de las artes en El Salvador.
El Dr. José Manuel Bonilla Alvarado, vicepresidente del Ateneo de El Salvador y quien apadrina su ingreso a la institución, resalta "su alta calidad humana, su creatividad como músico y compositor, su apoyo incondicional a artistas, su espíritu de servicio a la sociedad, su habilidad para el desarrollo de gremiales empresariales, su buena disposición para reconocer la labor, profesionalismo, técnica, estilos artísticos de artistas de diferentes disciplinas desde su posición como diputado de la Asamblea Legislativa, propiciando el Reconocimiento del Estado Salvadoreño hacia los expresados artistas".
Bonilla Alvarado también exalta su "profesionalismo, intelectualidad y de excelente calidad académica en el desempeño de sus compromisos". El reconocimiento como Miembro Honorario por parte del Ateneo de El Salvador es un acto de gran significado.
La presidenta del dicha institución cultural, Gloria Armida Mena de Palomo, manifestó que el Ateneo reconoce la trayectoria demostrada de Marroquín en cada uno de sus campos, propiciando su ingreso como Miembro Honorario al interior de dicha organización.
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Este acto constituye "un digno reconocimiento público de que Ateneo de El Salvador estimula dicho esfuerzo, entrega y aporte a la cultura nacional del Lic. Marroquín".
El Ateneo, fundado el 22 de septiembre de 1912 por un grupo de intelectuales visionarios, es la institución cultural más antigua y de mayor tradición en el país. A lo largo de sus 113 años (1912-2025), se ha consolidado como un referente de la cultura nacional, contribuyendo invaluablemente en el campo de las ciencias, las letras, la filosofía, las artes y la cultura en general.
La institución está integrada por hombres y mujeres intelectuales y profesionales voluntarios en diversas ramas del conocimiento humano , y su misión es rescatar, mantener y promover los valores de la cultura nacional, regional y universal.
Ha sido declarada "Distinguida Institución Cultural de El Salvador" por la Asamblea Legislativa en 2007. La Dirección General de Correos le dedicó una emisión de sellos y timbres postales en 2018, y la Lotería Nacional de Beneficencia dedicó uno de sus sorteos semanales en septiembre de 2018.
La incorporación de Alejandro Dagoberto Marroquín en el período 2025-2026, que incluye un Plan de Trabajo acorde a los cinco pilares de la cultura (ciencias, filosofía, letras, artes y cultura en general), refuerza el compromiso de la institución con el fomento de la cultura y el reconocimiento de las figuras que, como él, contribuyen al enriquecimiento del país.
Su vasta experiencia y dedicación, convierten al empresario y artista en un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones de empresarios y artistas, consolidando su legado en la historia cultural de El Salvador.
(Artículo elaborado con asistencia de IA)