La escritora chilena María José Ferrada obtuvo el Premio Hispanoamericano de Poesía para niños del 2018, convocado por la Fundación para las Letras Mexicanas y el Fondo de Cultura Económica. Ganó con un conjunto de poemas llamado “Cuando fuiste nube”.
Según ella, la clave para enamorar a los niños con poesía radica en pensar como ellos.
“Más que una forma de escribir es una forma de mirar. A partir de ahí es posible abordar este género sin miedo”, explicó la autora a Trends.
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Las personas que eran elegidas para sacrificios eran encerradas en jaulas y engordadas hasta el día de la ceremonia.
Ya que en la niñez comenzamos a construir nuestras primeras metáforas, la poesía debería ser continuación de ese juego. “A la hora de redactar veo a los niños, vuelvo a mis recuerdos, a esa sabiduría que tuvimos alguna vez y que nos permitía verlo todo con mayor libertad”, dijo.
Ha observado que algunos poetas que escriben libros infantiles han descansado mucho en la rima, y los resultados no siempre han sido los mejores. “Es como si los niños no tuvieran sensibilidad estética y yo creo que sí la tienen. Es cuestión de ver lo que escriben cuando se les da la oportunidad y escuchar las cosas que les preocupan. Muchas veces son más sensatos y sensibles que nosotros los adultos”, reflexionó.
A nivel regional, considera que hay buenos escritores para este público como los argentinos Roberta Iannamico, Juan Lima, Laura Escudero y David Wapner.
Ferrada también escribe para niños con autismo y ciegos. Está consciente que existe mucha diversidad y no es justo que solo un grupo tenga acceso a libros de buena calidad. “Me interesa hacer lo que hace falta, también conversar con los niños acerca de la diferencia… Quiero que los libros den cuenta de esas experiencias y que nos enfrenten a la visión tan estrecha y estereotipada que solemos tener de la discapacidad”, puntualizó.