Ricardo Simán retrata la esencia salvadoreña en su nuevo libro “El Salvador: Por amor a mi Patria”

Cada fotografía es una carta de amor a la tierra que lo vio nacer. Montañas, mares, rostros, flores y tradiciones se entrelazan en un testimonio de gratitud, fe y esperanza. Así se presenta “El Salvador: Por amor a mi Patria”, la más reciente obra del empresario y fotógrafo Ricardo Simán, un proyecto que trasciende la estética visual para convertirse en un manifiesto de identidad y orgullo salvadoreño.

Durante tres años y medio, Simán recorrió los 14 departamentos del país con un propósito: capturar la esencia del territorio y el alma de su gente. El resultado es un recorrido visual que exalta la vida, la belleza natural y la diversidad cultural de El Salvador.

“He titulado este proyecto Por amor a mi Patria porque eso es lo que siento, lo que me mueve e inspira”, expresó el autor. “He intentado, con mi trabajo y mi vida, honrar a El Salvador y no defraudarlo”.

El libro se estructura en cuatro apartados —Agua y tierra, Rostros y vida, Ciudades y villas y Nuestras raíces—, que componen una narrativa visual que invita al espectador a redescubrir su país con nuevos ojos.

Te puede interesar: Puentes: cine y arte dialogan sobre San Salvador en el Marte

La obra es el fruto de un trabajo colaborativo. Participaron técnicos, pilotos, guías y editores que acompañaron al autor en esta travesía. Entre ellos destacan Luis Pineda, operador de dron; Jorge Guzmán, piloto de helicóptero; Ricardo Ponce, asistente de fotografía; Florencia y Víctor Nosthas, encargados de la edición y conceptualización gráfica; y Andrés Ángel, responsable de la musicalización del documental que acompaña el proyecto.

El Golfo de Fonseca, por ejemplo, fue fotografiado desde el aire en 16 tomas distintas, mientras que el oriente del país —especialmente Morazán— fue documentado con un enfoque humano e histórico. Allí, Simán conoció a Mario, un guía local que lo llevó al río Sapo, símbolo de la memoria y la reconciliación nacional. “El señor Simán vino a recoger la belleza de Morazán”, comentó Mario.

Te recomiendo: ESCINE te invita a contar historias en su sexto festival de cortos

El Salvador desde el cielo y el corazón

El libro ofrece vistas aéreas que pocos salvadoreños han tenido oportunidad de contemplar. Desde el volcán de Izalco hasta el Lago de Coatepeque, pasando por Suchitoto, Santa Ana, La Palma, Juayúa, el Golfo de Fonseca y las playas del oriente, las imágenes recorren el país de occidente a oriente, componiendo un mosaico de color, luz y vida.

Entre las locaciones fotografiadas destacan: el Lago de Suchitlán, la Laguna de Alegría, el volcán Chaparrastique, el Salto de Malacatiupán, Joya de Cerén, Casa Blanca, San Andrés, el Parque Eólico del Valle de Jiboa, el Teatro de Santa Ana, la Catedral de San Miguel, Panchimalco, los Telares de Ataco, el Estero de Jaltepeque, Costa del Sol y el monumento al Salvador del Mundo, entre otros.

“El Salvador: Por amor a mi Patria” combina arte visual con reflexión espiritual. Para Ricardo Simán, la fotografía es “una forma de oración, un medio para encontrar a Dios en la naturaleza y en el rostro humano”.

Cada imagen —ya sea desde el cielo, el mar o la tierra— es un canto a la fe, la gratitud y la esperanza. Su esposa, que tomó el papel de directora creativa del proyecto, fue pieza clave en la curaduría visual y en el desarrollo del concepto artístico.

Más allá de su valor artístico, el libro tiene un propósito profundamente humanitario. Todos los ingresos serán destinados a la Fundación Ricardo Félix Simán Massís para la construcción de una escuela en memoria de Ricardito, su hijo, en una comunidad vulnerable del país.

“Queremos que esta escuela sea un espacio donde los niños aprendan, crezcan y sueñen con un futuro mejor”, afirmó el autor.

Con más de 600,000 fotografías tomadas, esta es la cuarta publicación de Simán y una de las más ambiciosas. Editada con precisión técnica y sensibilidad espiritual, la obra reafirma su compromiso con el arte, la familia y el país.

Cada página es una invitación a mirar El Salvador con gratitud y esperanza, recordando que el auténtico patriotismo se construye con amor, servicio y acción.

“El Salvador es lindísimo —dice Simán—, y todavía falta mucho por descubrir”. Su libro es, sin duda, una invitación a hacerlo