"El Cascanueces" se presenta por primera vez en La Campanera

Este viernes 14 de noviembre, La Campanera, en Soyapango, será el escenario de una función especial de "El Cascanueces", preparada por el Ballet Nacional de El Salvador, el Ballet Folklórico Nacional, la Compañía Nacional de Danza y alumnos de la Escuela Nacional de Danza y la Escuela Nacional de Música.

El espectáculo también podrá verse en línea a través de Facebook Live de la primera dama de El Salvador, Gabriela de Bukele, según anunció, a partir de las 8:00 de la noche.

La elección del lugar no es casual. Para muchas familias de La Campanera, una puesta en escena de este tipo no había sido parte de su cotidianidad, es la primera vez que un espectáculo como este llega hasta la zona.

"El Cascanueces", compuesto por Piotr Ilich Chaikovski en 1892, suele presentarse en teatros formales como parte de la temporada de fin de año. Esta vez, el reto es distinto, ofrecerlo en un entorno abierto, cercano y pensado especialmente para familias que quizá verán por primera vez una función completa de ballet.

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Los organizadores explican que esa fue precisamente la motivación principal, democratizar la experiencia, abrir el escenario y permitir que más públicos entren en contacto con el arte sin barreras de distancia o acceso económico.

Para los bailarines y músicos participantes, la función también representa un ejercicio de adaptación. Ensayar en un teatro no es lo mismo que hacerlo en una cancha o un espacio comunitario, pero destacan que el intercambio vale la pena.

En ediciones anteriores, "El Cascanueces" ha convocado a miles de espectadores cuando se presenta en teatros de San Salvador. La diferencia ahora radica en la cercanía, la comunidad será el público protagonista, y la transmisión en vivo permitirá que quienes no puedan asistir vean la función desde cualquier dispositivo.

Aunque no se trata de una versión completa con escenografías monumentales, los elencos han preparado una adaptación cuidada que conserva los momentos más emblemáticos del ballet. Entre ellos, la batalla entre soldados y ratones, la danza del Hada de Azúcar y la llegada al reino de los dulces, que suele ser uno de los actos favoritos del público infantil.

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La música estará a cargo de estudiantes de la Escuela Nacional de Música, quienes han trabajado para llevar las piezas sin perder su esencia, pero ajustadas a las posibilidades del espacio comunitario.

Para quienes siguen el mundo del ballet, esta función también tiene un valor simbólico, demuestra que la danza puede convivir con entornos urbanos diversos y que los espectáculos de fin de año no tienen por qué limitarse a las salas tradicionales.

En muchos países, las presentaciones comunitarias han sido clave para abrir la puerta a nuevas audiencias; en El Salvador, este tipo de iniciativas comienza a cobrar fuerza.

De esta manera, la invitación está abierta para la comunidad y para cualquier persona que desee conectarse en línea. Para los elencos participantes, será una oportunidad de mostrar su trabajo y, al mismo tiempo, acercar a más salvadoreños a uno de los ballets más queridos de la temporada.