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Telas, porcelanas, kimonos y hasta bolas de truco formaban parte de las caravanas que cruzaban El Salvador colonial, según revela la nueva investigación de Ricardo Castellón.

Hace 500 años, El Salvador ya consumía productos chinos

Mucho antes de Shein o Temu, la mercadería china ya circulaba en la Centroamérica colonial. Una nueva investigación revela su papel clave en la globalización temprana.

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Por elsalvador.com
Publicado el 17 de septiembre de 2025


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Antes de que plataformas como Alibaba, Temu o Shein dominaran el comercio digital global, productos originados en China ya llegaban a Centroamérica, incluyendo lo que hoy es El Salvador. Así lo revela una nueva investigación del historiador salvadoreño Ricardo Castellón, quien ha documentado cómo, hace cinco siglos, la región formaba parte de una compleja red de comercio intercontinental que conectaba Asia con América.

Su libro, titulado El tráfico de ‘efectos de la China’ de Nueva España al Reino de Guatemala: 500 años de conexiones globales, será presentado este 18 de septiembre en la Embajada de México en El Salvador, a las 7:00 p.m. La obra marca un hito en la historiografía regional, ya que explora un tema poco estudiado: el papel estratégico de Centroamérica en los inicios de la globalización.

Desde China, un puente terrestre entre Asia y América

Principales rutas mercantiles en el imperio español entre Asia y America hasta mediados del siglo XVIII.
Principales rutas mercantiles en el imperio español entre Asia y America hasta mediados del siglo XVIII. / Imagen elaboración del autor

Castellón rastreó este comercio global desde Berlín, Alemania, hasta los archivos de México y Guatemala. Su investigación demuestra que, tras la apertura de la ruta entre Acapulco y Filipinas en 1565, comenzó a circular mercadería asiática que llegaba a tierras centroamericanas a través de un sistema de contrabando legalizado por la geografía.

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El tránsito marítimo estaba regulado por la Corona española, que restringía los viajes entre Acapulco y América del Sur. Pero el transporte terrestre no tenía las mismas limitaciones, lo que abrió paso a una ruta alternativa: una red de mulas y tamemes que recorría el Camino del Sur hasta Guatemala, con desvíos hacia Sonsonate, San Salvador y puertos clave como Acajutla o El Realejo, en Nicaragua.

Esta red permitía mover textiles, porcelanas, objetos de lujo y hasta artículos insospechados como bolas de truco o kimonos, que se confundían con productos chinos. Según Castellón, este comercio no solo satisfacía a las élites coloniales, sino que también llegaba a indígenas acomodados, quienes adoptaban estas mercancías como símbolo de estatus.

Globalización antes de internet

Mapa “Sankai yochi zenzu” (Todo el espacio, tres veces). Nagakubo, Sekisui, circa 1785. The Barry Lawrance Ruderman Map Collection. / Foto cortesía del historiador
Mapa “Sankai yochi zenzu” (Todo el espacio, tres veces). Nagakubo, Sekisui, circa 1785. The Barry Lawrance Ruderman Map Collection. / Foto cortesía del historiador

Uno de los aspectos más llamativos del libro es cómo la región pasó de ser una supuesta periferia a convertirse en un nodo esencial para el comercio global. En lugar de verse como receptores pasivos, los territorios del antiguo Reino de Guatemala —que abarcaba Centroamérica y Chiapas— funcionaban como plataforma logística para un sistema global que movía seda, especias y artículos de lujo desde Asia hasta América Latina.

Este flujo fue posible gracias al ingenio de comerciantes, arrieros y cargadores, que protegían las mercancías con estructuras de palma llamadas suyacales para resistir lluvias tropicales. Las rutas podían tardar hasta cuatro meses desde Acapulco hasta San Salvador, lo que hace aún más impresionante el alcance de esta red premoderna.

Además, el impacto no fue solo económico. Las influencias culturales también se filtraron: desde el uso de textiles ligeros para climas cálidos hasta elementos asiáticos en el arte religioso y la vestimenta de imágenes sacras.

Una presentación para reconectar con el pasado

La presentación del libro contará con comentarios del historiador Pedro Escalante Arce y del Dr. Enrique Dussel Peters, del Centro de Estudios China-México de la UNAM. El evento también se transmitirá por Facebook Live desde la cuenta de la Academia Salvadoreña de la Historia, permitiendo que salvadoreños dentro y fuera del país puedan conectarse con este capítulo olvidado de la historia regional.

Castellón, miembro de la Academia Salvadoreña de la Historia, espera que este libro sea el inicio de un diálogo más profundo sobre el rol de Centroamérica en los procesos globales. Él y su esposa, Magaly de Castellón, revisaron más de 300 cajas de archivo en México y Guatemala para construir esta narrativa, que no solo documenta el pasado, sino que también ayuda a resignificar el presente.

Información útil

Nombre del libro:
El tráfico de ‘efectos de la China’ de Nueva España al Reino de Guatemala: 500 años de conexiones globales

Autor:
Ricardo Castellón

Evento de lanzamiento:
18 de septiembre, 7:00 p.m., Embajada de México en El Salvador

Transmisión en línea:
Facebook Live desde la cuenta de la Academia Salvadoreña de la Historia

TAGS:  Asia | China | El Salvador | San Salvador

CATEGORIA:  Entretenimiento | Arte y cultura

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