Dorita de Ayala, 55 obras y una vida dedicada al teatro salvadoreño
Con más de medio siglo de trayectoria, Dorita López de Ayala es referente del teatro salvadoreño y formadora de generaciones, incluso en tiempos de guerra.
Por
elsalvador.com
Publicado el 29 de agosto de 2025
Con más de medio siglo de trayectoria, Dorita López de Ayala es una figura esencial del teatro salvadoreño. Desde sus inicios en Bellas Artes hasta la fundación de su grupo Vivencias en plena guerra civil, eligió quedarse en El Salvador y resistir con arte. Ha dirigido y actuado en más de 55 obras, dejando huella con montajes como Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos. Reconocida con el Premio Nacional de Cultura, Dorita también formó generaciones de artistas y mantiene vivo un legado que inspira al teatro salvadoreño de hoy y del futuro.
Con más de 55 puestas en escena y una carrera que atraviesa las décadas más intensas de la historia reciente de El Salvador, Dorita López de Ayala se mantiene como un pilar del teatro nacional. Su nombre, inseparable del escenario, es también sinónimo de formación, persistencia y legado cultural.
La actriz y directora salvadoreña volvió a la escena pública recientemente al participar como invitada en el programa “Un café con Elmer Martínez”, donde compartió anécdotas de su trayectoria. Desde un incidente con una bala de salva hasta su búsqueda escénica de un Cristo de tamaño real, el encuentro fue un repaso íntimo por una vida dedicada al arte.
Más de medio siglo sobre el escenario

Nacida en Mejicanos en 1946, Dorita encontró en el teatro su camino desde los años escolares. A los 18, ingresó a la escuela de teatro del Teatro Nacional de San Salvador. Su audición fue atípica: la maestra Margarita de Nieva le pidió quedarse de inmediato, sin pasar por el proceso habitual. Desde entonces, su formación quedó vinculada al legado de Bellas Artes, tradición que hoy mantiene junto con el director Nelson Portillo.
A lo largo de más de cinco décadas, Dorita ha acumulado al menos 55 obras como actriz y directora. Su grupo teatral, Vivencias, nació en plena guerra civil en las instalaciones del entonces Ministerio del Interior. Mientras muchos artistas buscaban refugio fuera del país, ella eligió permanecer, impulsando lo que el investigador David J. Rocha Cortez denomina teatro de la persistencia.
Te puede interesar: Federico Morales, el arquitecto que diseñó lugares emblemáticos de El Salvador
Obras como “Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos” se convirtieron en emblemas de esa etapa, permaneciendo por años en cartelera y demostrando que el arte podía resistir en medio del conflicto.
Formación y legado en el teatro salvadoreño
Más allá de los escenarios, Dorita consolidó su impacto como formadora. No solo trabajó con actores profesionales, sino que abrió espacios para personas de distintos oficios: conserjes, secretarias y empleados públicos encontraron en sus talleres una puerta al teatro. De su guía surgieron figuras como Mercy Flores, con quien compartió escena en obras como “Rosa de dos aromas”.

El director del Teatro Hamlet, Nelson Portillo, destaca que su método combinaba disciplina y cercanía. Su liderazgo no se basaba solo en la técnica, sino en generar confianza y compromiso entre el elenco. Carlos Valiente, actor y abogado, la recordó durante el programa de Martínez como una maestra que seguía enseñando incluso en medio de los apagones y toques de queda.
En 1999, el Estado salvadoreño reconoció su trayectoria otorgándole el Premio Nacional de Cultura en la rama de teatro. Hasta hoy, este galardón solo ha sido compartido con Roberto Salomón, quien recibió el premio en 2014. Salomón también compartió escena con Dorita en la obra “Orinocco”, en la inauguración del Teatro Luis Poma en 2003.
Memoria viva del arte escénico
El programa “Un café con Elmer Martínez” también fue un reencuentro con Suchitoto, ciudad donde conoció a Elmer siendo apenas un joven colaborador del Festival Internacional de Arte y Cultura. Hoy, décadas después, la conversación en Facebook Live sirvió de homenaje espontáneo. Participaron figuras como Regina Cañas, Fernando Umaña y Katia Romero, quienes enviaron mensajes y saludos durante la transmisión.
A pesar de estar alejada de los escenarios, Dorita sigue observando de cerca el desarrollo teatral del país. Considera que hoy hay más espacios para el arte escénico, pero también cree que es necesario avanzar hacia una mayor profesionalización en el gremio. Su voz sigue siendo referente.
Sus aportes han sido reconocidos por medios y publicaciones. Uno de los hitos fue su aparición en la edición número 100 de la revista Mujeres de El Diario de Hoy, cuyas páginas cuelgan en su casa como testimonio de un recorrido artístico que continúa inspirando a nuevas generaciones.
TAGS: Actriz | Arte | Cultura | El Salvador | Teatro
CATEGORIA: Entretenimiento | Arte y cultura
