Dos pianistas salvadoreños hacen historia en el Real Conservatorio de Madrid

Por primera vez en la historia, dos pianistas salvadoreños han sido admitidos en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM), una de las instituciones más antiguas y prestigiosas de Europa. Ángel Joel Perdomo Durán (21 años) y Wilfredo Inestroza Osorio (27 años) han logrado este reconocimiento tras superar un riguroso proceso de admisión, compitiendo con más de 70 aspirantes internacionales por tan solo 13 plazas de piano.

Este logro no solo marca un antes y un después en sus carreras personales, sino que también representa un avance significativo para el reconocimiento del talento salvadoreño en la escena académica internacional.

Ambos músicos conversaron sobre sus trayectorias, desafíos y sueños, dejando claro que este hito también es un motivo de orgullo nacional.

Ángel Perdomo, del Polígono Don Bosco al corazón de Europa

El viaje musical de Ángel Perdomo comenzó desde casa. Fue su padre quien le dio las primeras lecciones de piano, sembrando una semilla que pronto germinó en escenarios mayores. Su formación incluye estudios en el CENAR, la Escuela de Música Cedares y el bachillerato musical del Polígono Don Bosco.

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En 2023, obtuvo una beca de excelencia musical gestionada por la Sinfónica de Madrid y el Polígono Don Bosco, lo que le permitió continuar sus estudios en el Conservatorio Profesional de Música Amaniel, en Madrid. Allí, su talento fue reconocido con calificaciones sobresalientes y matrículas de honor en materias como armonía, análisis, música de cámara y, por supuesto, piano.

Gracias a ese desempeño, Ángel se presentó al exigente proceso de ingreso del RCSMM, que incluye pruebas de interpretación musical, análisis y lectura a primera vista. Logró superar cada una de ellas con éxito: “Gracias a Dios, dentro de esa selección nos encontramos mi compañero Wilfredo y yo”, expresó.

Su trayectoria ya incluye recitales en el Teatro Nacional de San Salvador, el Teatro Presidente y el Museo Marte, así como colaboraciones con la Orquesta Sinfónica de Madrid en el Teatro Real. También ha obtenido primeros lugares en concursos europeos de música de cámara y solistas.

“Ser alumno del RCSMM representa para mí la realización de un sueño que he construido con años de esfuerzo, disciplina, fe y pasión por la música”, reflexionó Perdomo. “Este logro refleja la recompensa a cada sacrificio realizado y, al mismo tiempo, abre un camino lleno de retos y nuevas metas”.

Wilfredo Inestroza, una carrera forjada con paciencia y constancia

El recorrido de Wilfredo Inestroza comenzó en 2014 en el CENAR, bajo la enseñanza del maestro Giovanni Ardón, y luego en la Academia de Música Cedares. Su desarrollo artístico continuó con maestros como Mario Morales y Eleazar Membreño, hasta alcanzar una etapa crucial en 2024, al ingresar también al Conservatorio Amaniel en Madrid.

Allí se graduó con mención de honor bajo la tutela del maestro José María Duque, lo que le abrió la puerta al RCSMM. Su talento lo ha llevado a presentarse en escenarios de alto nivel como el Teatro Nacional Rubén Darío en Nicaragua, el Teatro Alejandro Coto en Suchitoto y el propio Teatro Nacional de San Salvador. También fue solista de la Orquesta Sinfónica de El Salvador y pianista del Coro Nacional entre 2022 y 2024.

En Europa, amplió su experiencia con una residencia Erasmus en Finlandia, explorando nuevas metodologías y repertorios. Inestroza define su ingreso al conservatorio español con emoción: “Es un objetivo de muchos años de espera y esfuerzo, un paso más, para mi familia una enorme alegría que compartimos aún estando lejos”.

Su visión va más allá de su desarrollo personal: “Finalizar el grado superior con éxito y seguir mi formación artística con la misma pasión y esfuerzo, ampliándolo a un nivel académico más alto (…) mi meta más grande es poder ayudar y aportar todo esto aprendido en nuestro país”.

El Salvador suena en Madrid gracias a estos talentosos pianistas

Ángel y Wilfredo comparten una visión en común, llevar el nombre de El Salvador a lo más alto de la música clásica internacional y, eventualmente, regresar para compartir sus aprendizajes con las nuevas generaciones.

“Deseo desempeñarme profesionalmente en Europa, adquiriendo experiencia y compartiendo mi música en escenarios internacionales. Finalmente, regresar a mi país y poner mis conocimientos al servicio de los músicos salvadoreños”, afirmó Perdomo.

Por su parte, Inestroza lanza un mensaje claro a los jóvenes que sueñan con seguir este camino: “Con paciencia, esfuerzo y un objetivo claro las metas se pueden alcanzar. Debemos aprender a disfrutar todo el proceso (…) en el camino no todo es fácil, hay muchos momentos de duda, de sacrificios, pero también de muchas satisfacciones”.

Un ejemplo que inspira a nuevas generaciones

El ingreso de Perdomo e Inestroza al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid no solo es un reconocimiento a su talento individual. Es también una señal clara de que El Salvador cuenta con artistas de nivel internacional, capaces de competir —y destacar— en los escenarios más exigentes del mundo académico.

Este hito es un llamado de atención positivo para el país, las instituciones culturales y educativas, y para todos aquellos jóvenes que ven en la música un camino de vida. La historia de estos dos pianistas es prueba de que, con disciplina, formación adecuada y una visión clara, el arte salvadoreño puede alcanzar nuevas alturas.