Un muerto, desaparecidos, damnificados y daños dejan intensas lluvias
Autoridades indican que lluvias disminuirán, pero se mantiene la alerta Naranja debido a la humedad acumulada en el suelo y el peligro por desbordamientos. La suspensión de clases a nivel nacional sigue hoy.
Las torrenciales lluvias que en los últimos dos días han impactado el territorio han dejado un muerto, dos desaparecidos, además de estragos en carreteras, puentes, viviendas anegadas o derribadas, cultivos dañados e incertidumbre en cientos de familias que hasta ayer no habían recibido algun tipo de asistencia.
Además, provocaron que el Ministerio de Educación decretara suspensión de clases, una decisión que llegó tardía y que generó reproches de padres de familia en redes sociales, pero que además evidenció una respuesta descoordinada de autoridades de Protección Civil. Incluso, hubo regaño del presidente Nayib Bukele a la titular de Educación y él se encargó de decir que la suspensión de clases se extiende hasta miércoles.
En La Unión, la Comisión de Protección Civil se activó hasta ayer martes en la mañana. Armando Benítez, delegado de esa instancia, manifestó que la demora en activarla un día después fue porque el jurídico de la Gobernación no se encontraba y era necesario que él convocara a las diversas instituciones.
En Puerto Parada, Usulután, hasta ayer al mediodía las personas no habían recibido indicaciones de las autoridades, pero la experiencia les indicaba que el río Grande de San Miguel estaba a punto de desbordarse y que estarían en más problemas.
A las 4 de la tarde de ayer, el ministro de Gobernación, Mario Durán, dijo que “en el Bajo Lempa ya se tienen dos albergues para recibir a las familias afectadas, uno con capacidad para 1,600 personas y el otro con 875…”.
Lluvia agudiza la pobreza en Puerto Parada, Usulután
Las lluvias que han caído en los últimos tres días han causado estragos en el cantón Puerto Parada. Este martes más de 100 viviendas de los caseríos La Cañada, El Icaco y El Limón amanecieron inundadas porque desde las 4:00 de la tarde del lunes hasta ayer al mediodía, no había parado de llover.
El principal temor de estas personas era que el río Grande de San Miguel se desbordara y esa mala noticia llegó a las 4:00 de la tarde. Decenas de socorristas de Cruz Roja y Cruz Verde, quienes estuvieron monitoreando el nivel del río, les advirtieron que este se había salido de su cauce y debían prepararse para refugiarse en otros lugares.
Los líderes de la comunidad de inmediato salieron a pedirles a sus vecinos, a través de megáfonos, que estuvieran alertas.
Hasta el cierre de esta edición, según constató El Diario de Hoy, ninguna persona en representación del gobierno ni de la alcaldía de Usulután había llegado a apoyarlos.
Los pobladores relataron que cuando ocurren estas emergencias suelen alojarse en la escuela de Puerto Parada, pero ayer esta no había sido equipada con insumos básicos para recibir a las familias.