Expertos y profesionales aseguran que regular el teletrabajo o trabajo a distancia mediante una ley específica o un apartado dentro del Código de Trabajo beneficiaría tanto a los trabajadores como a las empresas.
Jaime Solís, socio de la firma BDS Asesores con experiencia en estos temas en el campo empresarial, asegura que uno de los puntos por los que debe haber una ley que regule esta modalidad es porque el Código de Trabajo salvadoreño data de 1972, es decir está desfasado.
“En el estudio de este proyecto de Ley se deben tomar en cuenta varios puntos: las obligaciones y prohibiciones de los trabajadores bajo esta modalidad para ambas partes, los tipos de teletrabajo (conectado – desconectado), como se regulará los temas de seguridad y salud ocupacional”, detalla Solís.
Para la consultora en comunicación y cultura Aída Polío, el teletrabajo existe en la modalidad de consultorías o freelance, en la cual el consultor paga renta e IVA, pero no son sujetos de jubilación, seguridad social, días por enfermedad, entre otros derechos laborales que los trabajadores presenciales poseen.
“En la forma actual, sólo hay obligaciones del trabajador hacia el Estado y la sociedad. Regular el teletrabajo debería implicar tanto derechos como obligaciones se equilibren”, señala Polío.
La profesional agrega que adicionalmente, debería de reformar el sistema del derecho tributario, de manera que la movilización del trabajador no presencial no sea engorrosa y dificulte cumplir con la ley. Para inscribir a una persona en el Seguro Social hay que efectuar una serie de requisitos, igual, en el sistema de pensiones, lo cual resulta considerablemente largo.
Para la periodista Constanza Rivera trabajar desde su casa le ha beneficiado ya que puede cumplir su rol de madre y cubrir los horarios de ambos con responsabilidad y mayor tranquilidad. Sin embargo señala que sí debería haber una ley que regule el trabajo a distancia y esto ayudaría a generar más empleo.
“Toda mi comunicación laboral es por correo, por llamadas y por whatsapp. Ahorita así como estoy trabajando es lo máximo, porque administro mi tiempo; no cumplo un horario, pero cumplo metas. Ahora, sí debería haber una regulación que equilibre los beneficios, ya que las empresas no otorgan los beneficios como a los trabajadores presenciales”, explica Rivera.
Reducción de tiempos y costos
Según explican los profesionales la opción del teletrabajo disminuye costos fijos a las empresas, ya que no invierten en local.
“En un mundo cada vez más cambiante y lleno de incertidumbre, se le debe permitir a las empresas que reduzcan sus costos, siempre que la vida digna del trabajador se garantice. Debiera existir un equilibrio en los beneficios para el empleado a distancia y el empleador”, agrega Polío.
Según Solís en muchos países donde ya está regulado el trabajo a distancia se prioriza un menor consumo de tiempo y combustible, para el empleado, y costos menores para la compañía en arrendamiento de locales, “lo que se traduce empleados mas felices y productivos”.
La consultora en Comunicación y cultura agregó que “el trabajo a distancia bien administrado fortalece el proyecto de vida. El tiempo en movilizarte al trabajo se puede invertir en tu familia, y disminuir el estrés del tráfico”.
Anteproyecto en la Asamblea
A finales de septiembre pasado, la fracción de ARENA presentó un proyecto de Fomento y Regulación para el teletrabajo. La Comisión de Trabajo del Legislativo lo sigue estudiando y además está recibiendo insumos.
Ya la empresa privada presentó sus observaciones en la que señalan que no debe ser una ley especial sino debe estipularse dentro del Código de Trabajo, sin embargo este código data de 1972, por lo que expertos creen que este también debe renovarse.