¿Cuáles son las ventajas y los desafíos que enfrenta El Salvador en materia de Responsabilidad Social Empresarial?
Lo primero es que ya estamos aprendiendo que para ser exitoso tenemos que ser sostenibles y para ser sostenibles se necesitan líderes. Hay líderes que están impulsando el cambio en las industrias y empresas que están siguiendo esta tendencia. Ahora el desafío es que aún falta trabajo por hacer. Hay empresas que aún no entienden eso, porque si hablamos en función del país, hay muchos temas de país como cambio climático o educación sobre los que no tenemos que trabajar aisladamente, sino que trabajarlos en conjunto entre el gobierno, empresa privada y sociedad civil, porque lograremos mayor y mejor impacto si los trabajamos en conjunto que independientemente.
¿Cree que el gobierno debe tomar un papel más activo para concientizar a la sociedad sobre qué significa ser socialmente responsable?
El rol del gobierno en este sentido debe ser ayudar a unir esfuerzos. El gobierno tiene una responsabilidad y un rol importante para que todos los actores de la sociedad, sean iglesias, empresas, sociedades, etc., que todos tomemos acción en los temas de país, porque la solución está en el accionar de cada uno y el gobierno tiene la habilidad de poder masificar el mensaje. Por ejemplo el tema ambiental es transversal, tiene que ver con seguridad, con agricultura, con salud, con educación y el gobierno puede influir desde cada uno de esos sectores.
¿Cree que deberían haber leyes o reformas de ley que introduzcan sanciones para reducir prácticas negativas de la sociedad?
Creo que hay buenas normativas, el punto es que como ciudadanos no cumplimos la ley, aunque podría revisarse. Pero creo que aquí el gobierno tiene un rol importante en marcar la cancha, para marcar las reglas del juego de cómo actuar. Pero creo que es importante generar incentivos para ciudadanos y empresas para que vayan cambiando sus prácticas negativas por cultura positiva, porque una cosa es prohibir y la otra es incentivar a una transición. Entonces motivar a los ciudadanos a cambiar y trabajar por un futuro sostenible es más rentable.
¿Y con el tema de la basura qué podemos hacer? Aquí la gente, lamentablemente tira la basura en cualquier lado, hasta en los ríos.
Es que se trata de respeto. Si yo hago eso es porque tengo una cultura de cero respeto; esa falta de respeto a mi ciudad, a mi prójimo se muestra con la basura. Nosotros (Fundemas) estamos trabajando con el tema de la basura, no tirándola en cualquier lado y dando buen tratamiento al uso de desechos se ayuda a crear paz social, porque con solo el hecho de no tirar la basura en cualquier lado estoy demostrando respecto a mi prójimo, estoy demostrando respecto a mi ciudad, una ciudad de la que me siento orgulloso.
¿Considera que como sociedad estamos en deuda con la responsabilidad social?
Sí, definitivamente estamos en deuda con la responsabilidad social, pero es importante que no enfoquemos esa responsabilidad solo de las empresas. La responsabilidad social y ambiental es de todo el mundo y comienza con la responsabilidad social individual y cómo me relaciono con las demás personas. Cómo actúo en la comunidad.
¿Considera que ser un país pobre tiene que ver con ser responsable socialmente?
El punto es que no nos vemos como compatriotas, somos seres humanos, vivimos en el mismo país. Los países exitosos en el mundo tienen una cultura colectiva y se siente orgullosos de ser parte de ese país. Aquí en El Salvador nos sentimos orgullosos por factores que no nos unen, que nos separan, como ser de un equipo de fútbol o se un partido político. Si seguimos pensando que es responsabilidad de izquierda o derecha estamos equivocados.