Un técnico de la Unidad de Radiología del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) de Sonsonate, acusado del delito de otras agresiones sexuales en perjuicio de una mujer, recobró su libertad tras pagarle a ella $100.
Carlos Hernández Cortez fue arrestado, la semana pasada, luego de que una mujer que llegó a acompañar a una pariente a una consulta denunciara que él la agredió.
El miércoles anterior, el hombre compareció en la audiencia inicial en el Juzgado Segundo de Paz de Sonsonate para enfrentar el delito de otras agresiones sexuales. El artículo 160 del Código Penal establece que la persona que realice cualquier agresión sexual que no sea constitutiva de violación será castigada con una pena de entre tres y seis años de prisión.
Durante la diligencia, el Juzgado ordenó la suspensión condicional del procedimiento, luego de que el imputado admitiera que cometió el delito y conciliara económicamente con la víctima.
La Oficina de Comunicaciones de los Tribunales informó que la suspensión del proceso contra Hernández fue a petición del Ministerio Público, pero un vocero de esta institución manifestó que fue decisión de la jueza. Agregó que la Fiscalía está a la espera de la resolución escrita para analizar si pedirá a un tribunal superior que anule el fallo.
El imputado recobró su libertad tras el pago de $100 a la mujer por responsabilidad civil. El Juzgado además le ordenó al técnico cumplir tres reglas de conducta por un lapso de un año: no acercarse a la víctima; no tomar represalias contra ella y no cambiar de domicilio.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Sonsonate supervisará que el empleado del ISSS cumpla las reglas impuestas.
La jueza le explicó a Hernández que, si llegara a violar alguna de estas disposiciones, el proceso judicial en su contra volverá automáticamente a su estado original y deberá enfrentar un procedimiento ordinario.