José Leonardo Ramos y José Ángel Martínez, ambos de 18 años, fueron capturados solo horas después de que los cadáveres de Celio Tadeo, de 20 años y José Aníbal Delgado, de 24 años, fueran encontrados en una vereda del caserío Los Guevara, del municipio de Guatajiagua.
Ambos estaban de alta como soldados en el Destacamento Militar No. 4, con sede en San Francisco Gotera, cabecera departamental de Morazán, y el día que los mataron andaban con licencia. Los dos habían salido juntos.
Uno de ellos, Celio Tadeo, era comando de montaña, según soldados de esa guarnición militar consultados, en la cual se imparte ese curso a elementos de tropa, explicaron.
Inmediatamente después de la captura de Ramos y Martínez, la Policía informó que estos eran sospechosos de asesinar a los dos soldados, debido a la cercanía del lugar donde fue cometido el doble homicidio y el lugar de la captura, el cantón Los Abelines.
A ambos les decomisaron un revólver calibre 38 y varias porciones de marihuana.
Luego, la Policía dejó entrever que aunque eran sospechosos del doble homicidio, no había elementos para acusarlos de ese delito.
Ambos capturados fueron acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) por la droga y el arma decomisada.
El miércoles anterior, el Juzgado de Paz de Guatajiagua los envió a prisión preventiva. El viernes anterior, una fuente judicial dijo que hasta ese momento, los dos imputados no habían sido acusados de otros delitos.
Diez días después de haber sido capturados, los dos sospechosos no han sido acusados por matar a los dos soldados y tampoco se sabe si el arma que les decomisaron fue utilizada en el doble crimen.
De acuerdo con militares consultados, es bien remota la posibilidad de que a los dos capturados los vinculen al homicidio a través del arma decomisada, pues esta es un revólver (que no expulsa los casquillos) y en la escena del crimen encontraron varios casquillos de las balas con que fueron asesinados los militares.
Posible venganza
Dos días antes de que los hermanos Delgado fueran asesinados, en un municipio vecino, cuatro pandilleros fueron abatidos por policías que los encontraron, supuestamente, en un campamento en el cantón Los Ejidos, de Moncagua, departamento de San Miguel.
Además, la fuerza policial se incautó de cuatro armas de fuego.
La clica Saylor Locos Salvatruchas opera en un amplio territorio que abarca varios municipios del norte de San Miguel y el surponiente de Morazán.
De acuerdo con fuentes policiales y militares, la Saylor es una agrupación con bastante incidencia en la venta de drogas al menudeo en los sectores donde está presente.
Guatajiagua es uno de los municipios donde esa agrupación es fuerte. Esto también lo afirman soldados del DM-4 consultados días después del doble homicidio de dos de sus compañeros.
La zona rural donde mataron a los dos soldados tiene bastante presencia de pandillas y la gente vive atemorizada porque están a merced de ese grupo delincuencial.
Las vías de acceso a ese sector son tortuosas y eso dificulta el auxilio rápido de policías o militares.
En el mismo sector donde el viernes 27 de septiembre fueron asesinados los dos soldados; ocho días antes, el viernes 20 de septiembre, en el cantón Piedra Luna, asesinaron al conductor de una ambulancia del Ministerio de Salud.
Ese día del crimen del motorista hubo en total 23 homicidios, en el país.