Vender la libra de café salvadoreño a $95 es un buen negocio, sin embargo esto solo lo logra el 8 % de los cafetaleros; el resto subsiste con el precio internacional.
Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) señaló que ese 8 % sí saca rentabilidad de sus cultivos, ya que se dedica a producir cafés especiales, pero el gran resto apenas recibe $40 libre de impuestos “con lo que ni siquiera saca el costo de producción”, señaló en el marco de la celebración del Día Nacional de la Caficultura.
Jorge Raúl Rivera, presidente de la Cooperativa de Cafés Especiales de Chalatenango y Presidente de la Cordillera Alotepec es uno de los cafetaleros que producen café especial y asegura que El Salvador tiene la capacidad de producir excelente café y una muestra de ello es el Pacamara que se produce en la cordillera que él representa. Sin embargo señala que el país debe tener una estrategia integral para levantar la caficultura nacional.
“El récord del buen precio lo tenemos nosotros a $95 la libra, pero hay bastantes cosas que hacer para que el sector mejore a nivel nacional. Necesitamos una estrategia para la caficultura del país; debe haber más acercamiento del gobierno para el sector cafetalero y sacar adelante al país bajo una estrategia unificada”, dijo Rivera.
El cafetalero agregó que los bajos precios internacionales afectan a la mayoría de productores salvadoreños, ya que están de por medio “el tema de seguridad, los costos de producción y es aquí donde entran los políticos, como sucedió con el aumento del salario mínimo que muchos productores ya no pudieron pagar”.
Para Rivera el sector cafetalero ha decaído tanto debido a que “han politizado el tema”. En ese sentido espera que el nuevo gobierno tenga otra visión y lidere una apuesta de país que impulse al sector.
Para el presidente de la Acafesal a todo esto se le suma que El Salvador importa al rededor de $30 millones de café al año y el problema es que no hay una medida de protección para el productor nacional.
“Debería regularse la importación o subirle el arancel al café importado como medida proteccionista para los productores nacionales y además se debe promover el consumo de café nacional”, señala Flores.
El diputado Mario Marroquín, miembro de la Comisión Agropecuaria de la Asamblea Legislativa, quien asistió al evento, dijo que una regulación a la importación de café quizá no es muy práctica, ya que deben examinarse los tratados comerciales que se tienen con otros países y en el que el café está incluido.
Lo que sí recomendó es que se promueva el consumo nacional y en ese sentido señaló que debe ser el Consejo Salvadoreño del Café el que lleva la batuta, es decir el Órgano Ejecutivo.
“No es posible que estemos inundados de cafés de otros países y el de nosotros, que es de buena calidad, no lo podamos vender. Se necesita una buena promoción, esto le corresponde al Consejo Salvadoreño del Café. El café salvadoreño es de buena calidad a nivel mundial y se debe motivar a los salvadoreños de consumir lo nuestro”, señaló Marroquín.
La directora ejecutiva del Consejo, Lily Pacas reconoció que los precios internacionales del café “afectan muchísimo a los productores nacionales. Estamos analizando muchos factores, lo que sí tenemos seguro es que lo que nos va a ayudar a que nuestro café se valorice mejor es el consumo interno y vamos a trabajar en esa vía, para incrementar el consumo interno de café salvadoreño”, señaló.
El panorama del café
A pesar que desde la cosecha 2013/2014 se ha visto un incremento gradual en la producción de café, esta sigue siendo baja y el panorama gris no ha cambiado mucho para los caficultores.
La cosecha 2018/2019 fue de 955,000 quintales, sin embargo se exportaron 706,689 quintales a un precio promedio de $135 por quintal.
La corta de esta cosecha empieza el 14 de octubre, y las proyecciones de cosecha y de exportación son similares, ya que además deben estar prevenidos y alerta por un posible ataque de roya así como por la inseguridad que se vive en las fincas, lo que se suma a los altos costos de producción.
Además siguen con los problemas de deudas y de falta de créditos para mantenimiento y renovación del parque cafetalero.
“Los gobiernos anteriores no han dado una solución integral por lo que nos hemos dirigido al gobierno del presidente Bukele (Nayib Bukele) proponiéndole un plan de rescate y reactivación de la caficultura”, manifestó Flores.
En ese plan, en principio advierten que “no buscan una condonación de deuda (la cual asciende a unos $260 millones), sino una reestructuración que los caficultores puedan pagar a la banca local.
También piden se ratifique el préstamo de los $86 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) además de crear la institucionalización de la caficultura en el país y urgen de un plan de seguridad para esta próxima cosecha.
Con este plan proyectan la creación de 100,000 empleos en el sector, la renovación de 50,000 manzanas de café, la siembra de 1,250,000 árboles forestales y con todo ello llegar a una meta de producción de 2 millones de quintales de café al finalizar el quinquenio de este gobierno.
“Lo que se busca con el plan es promover la mejorar constante de la calidad del café cultivado en El Salvador, promover la diversificación en las fincas de café y de las diferentes ramas de la agricultura en nuestro país”, concluyó el presidente de la Asociación Cafetalera.
Sin embargo los cafetaleros “no pierden la esperanza de recobrar la fuerza” dijo Flores, en el evento, en el cual la Acafesal reconoció la trayectoria de varios cafetaleros.